19 enero, 2018

Homenaje a Hugo Padeletti (1928-2018)

Por Laura Feinsilber

Un hecho fortuito en su infancia y el conocimiento en la adolescencia de los primeros papeles rasgados de Jean Arp pusieron a Hugo Padeletti en el camino de un lenguaje profundamente enraizado en el Zen , cuyo arte es “pobre”, realizado por “pobres”.

No en vano ciertas máximas de esta filosofía aluden a  aquellos que aman el lujo, a quienes les agrada complacer el gusto popular, a quienes han sepultado su inocencia espiritual, no deben pintar.”.

En la muestra que realizó en 1995 “Aproximación al vacío y otras imperfecciones” con obras realizadas entre 1966 y 1987, también mostró el resultado de un hecho fortuito: encontrar viejos rollos de papel art déco y art nouveau cuyo reverso utilizó para armar paisajes y composiciones austeras, espontáneas, asimétricas, en suma, la expresión del espíritu del artista, muy alejado del mundo frenético y perturbado de la estética light que todo lo invade.

En otra muestra realizada  en 2004, la tituló “Retrospectiva mínima”. Penetrar en este pequeño y calmo jardín secreto de obras nunca expuestas es encontrar el deleite en lo mínimo y lo profundo. Para el observador sensible significa aprender a valorar una estética de pocas cosas: papeles rasgados, algunas manchas de color, algunos grafismos, pequeños accidentes, pequeños juegos espontáneos, “es un mensaje cifrado en lo pictórico, sin palabras”, según nos confió el artista en ese momento.

Agrego a esta notas que escribí sobre Hugo Padeletti en las fechas mencionadas, un poema  de su autoría :

“De escogidas, profundas , solitarias

                  palabras he vivido. De los bardos

                                        del  mundo, las movientes

                  palabras solitarias.

    

                                             ¿ Así podría morir?

 

                     Cuando cae la carne de las grandes

                                            palabras solitarias,

                                                   Cuando cae la carne

                    de los frutos- oh carne-

                                               estoy adentro.

 

Hugo Padeletti, extraordinario poeta y artista visual falleció hace una semana a los 90 años.