28 mayo, 2018

La pesadilla Dresden en la visión de Spreng

Por Laura Feinsilber

La obra de Sebastián Spreng nacido en Esperanza, Santa Fe, en 1956 y residente en Miami desde 1987, se caracteriza por su depurada técnica, el intimismo de la imagen, ya sea un nadadador solitario fundiéndose con mares azules en total entrega, un árbol solitario en medio de un paisaje, generalmente en pequeña escala y en la que ha explorado el lirismo de un color lejos de lo convencional.

Melómano consumado, la música ha influido en varias de sus series, por ejemplo, Impromptus (19929, Chamber Music (1995/6/2004), Ring Landscapes (2005) inspirada en Wagner, Liederkreis( ciclo de canciones) de 2007/8  en las que el espíritu de Schumann está presente.

Destacado crítico musical, miembro de la Sociedad de Críticos Musicales de Estados Unidos, colabora en el Miami Herald, el Nuevo Herald, Miami Clásica y en Ambito Financiero, nombrado Embajador 2018 del Mainly Mozart Festival, sus trabajos pictóricos han sido seleccionados para ilustrar programas de la Orquesta Filarmónica de Florida, de la Florida Grand Opera y el célebre barítono  Thomas Hampson ha utilizado una de sus imágenes para la cobertura de uno de sus discos.

En diciembre 2017 fue galardonado con el premio Miami Knight Champion of the Arts otorgado por la Knight Foundation, la principal organización filantrópica de Florida.

Todas sus series ligadas al romanticismo parecen haber quedado atrás en su muestra actual “Dresden” que se exhibe en el Lowe Art Museum (Universidad de Miami).El catálogo está prologado por  Jill Deupi, J.D. PH. D,   ensayos por el historiador de arte Herman Beck que hace un profundo análisis sobre La Destrucción de Dresden y el bombardeo estratégico durante la Segunda Guerra Mundial así como Nathan J, Timpano, Profesor Asociado de Historia del Arte (Universidad de Miami) escribe Shadow of  Darkness, sobre la actual muestra.

Dresden o la Florencia del Elba, tiene que ver con los antepasados del artista, fue la ciudad de Goethe, de Schiller, fue inmortalizada por Bernardo Bellotto (siglo XVIII), adorada por Caspar David Friederich, Richard Strauss estrenó allí sus óperas y donde  el gran  pintor Gerhard Richter nació en 1932.

¿Por qué la tituló Dresden? Porque además de su riqueza arquitectónica y legado cultural fue devastada entre el 13 y 14 de febrero de 1945. Spreng pinta esa devastación en imágenes que remiten al fuego, al humo, las llamas de esa noche oscura en las que las bombas fueron arrojadas despiadadamente sobre sus habitantes, miles murieron asfixiados. Se dice que nada podría ilustrar más terriblemente el Infierno de Dante que el ataque a Dresden.

El artista recuerda otras devastaciones: Coventry, Guernica, Aleppo, Sarajevo, Berlín. Nagasaki, Beirut, una lista que sigue creciendo a través de otras imágenes en los medios de comunicación donde se reflejan el odio y la destrucción. También  señala que esta serie “es un himno a lo que se perdió y mi humilde súplica a la humanidad para que nunca pierda de vista el costo real de la guerra”.

Las imágenes son borrosas,   edificios destruidos, el denso humo negro, la tormenta de fuego que envolvió a la ciudad, una estética sombría, diferente en este artista alerta a lo que sucede en el mundo y que las ha plasmado en su Ipad, impresas en aluminio.

El propósito es poner el énfasis sobre la destrucción del hombre por el hombre y la ignorancia como eje de estas catástrofes  y que en palabras de Timpano, “ignorar las sombras de la oscuridad del pasado nos condena a repetirlas”.

Casi 60 obras y un óleo sobre tela “Ruinas” de 1973 que el artista le regalara a su madrina, China Zorrilla. Obra premonitoria de esta serie de devastación, un derrotero hacia la nada.

Publicado en Ambito Financiero