25 julio, 2018

“Desarme” en Fundación Federico Klemm

Por Laura Feinsilber

El Premio Federico Klemm ha sido una importante plataforma de lanzamiento para artistas emergentes así como un termómetro de los cambios que se producen en el terreno de las artes visuales.

Las obras que actualmente se exhiben en la sede de la Fundación bajo el título “Desarme”  pertenecen a 8 artistas que intervinieron en varias ocasiones en dicho Premio, obtuvieron premios, menciones y algunas forman parte de la colección permanente.

 La curadora de la muestra, Florencia Qualina, señala en el texto del catálogo que 1977 podría ser el año natal promedio de este grupo y  cita a Franco Berardi, (Bolonia, 1948), filósofo contemporáneo, miembro del movimiento autonomista italiano, colaborador de Felix Guattari, que  esa   fecha es crucial en la historia de la modernidad.

Berardi retrata con crudeza a la sociedad actual que “trabaja horas extras, está atada al celular, la deuda es una forma de esclavitud, al uso indiscriminado de antidepresivos, un mundo que ha encallado”.Berardi reflexiona sobre la precarización de la vida, la depresión de masas, las crisis de pánico, las enfermedades del vacío, una des-empatía generalizada que explica un actual “sálvese quien pueda” ante las crisis.

Y el arte no ha sido  ni lo es ajeno a esto.

En “Casa Tomada”, exposición que vimos en la Casa del Bicentenario, Sofía Durrieu, exhibía una tanga colgada de un caño. Ahora muestra una tanga usada de encaje instalada sobre de una pared de ladrillos “Too sexy for my body” (2018) y “Unchained melody” (2018) tanga  hecha con cadenas en una suerte de prótesis de metal  que, según Qualina, es priaprismo fantasmagórico, digna de un catálogo de juguetes eróticos, cruel, dado lo que priaprismo significa y un adjetivo al que no le encontramos sentido.

Mauro Guzmán, Segundo Premio Adquisición en  2017, presenta una fotografía color. Una figura masculina en una extraña pose, de la serie Anoxia Nocturna, que emerge de un pantano barroso,  una cópula macabra, como en  la verdadera “Mantis religiosa”, título de la obra.

En 2014 vimos en Salitas del Espacio Osde “26 casos sobre el recuerdo de un lugar”, instalación  de Florencia Levy con partes de un parquet, columnas pintadas, molduras, marcos dorados, restos de un pasado opulento, junto a un video que muestra el antiguo esplendor de una sala. El audio es un relato a cargo de 26 personas que recuerdan el lugar de distinta manera respondiendo a un cuestionario Con esta obra ganó el segundo Premio Klemm en 2015 . Cada presentación de Florencia Levy la revela como una artista en permanente investigación, un trabajo sólido y creativo.

Eugenia Calvo reflexiona sobre la interrelación entre la gente y los objetos. Sus videos señalan la angustia existencial de los seres que se ven acorralados por muebles, adornos, y en varias de sus obras los muebles logran  desalojarlos. Obra siempre inquietante, perturbadora y amenazadora.

En “Caída libre” (2007), una performance realizada por ella misma, se la ve arrojando colchones floreados desde una ventana de un primer piso. Se tira desde esa ventana, cae sobre los cochones apilados en una acción desafiante.

“345cm, luz/versión 2018, es una instalación lumínica de Luis Terán que según consta en el catálogo ya exhibía esas latas hacia el 2001 en el Centro Cultural Rojas. Esta versión es lujosa, atractiva y sigue las características escultóricas de algunas de sus obras en madera.  A propósito, recordamos una obra muy elaborada  “Giro triangular” (2014), expuesta en el Centro Recoleta que ocupaba toda una sala.

Pablo Zicarello presenta “Luz Accidental” (2002/11), fotografía color analógica que remite a una persiana cerrada, una idea de clausura total.

Patricio Gil Flood  en “Proyecto Especie” , fotografía con intervención digital, es la imagen de  un bosque por el que deambula alguien disfrazado de oso.

Débora Pierpaoli se destaca por la excelencia de sus cerámicas pero en este caso presenta una cerámica esmaltada de 2009 y una pintura de 2018 que no  están a la altura de lo que conocemos de su producción.

 “Desarme”, es un  título de connotaciones bélicas. En sentido figurativo, templar, minorar, desvanecer. Ejemplo: Desarmé su cólera. Quedó desarmado ante nuestros argumentos.

Será que el espectador queda desarmado ante algunas de estas obras?

Publicado en Ambito Financiero