9 octubre, 2017

El Km1,5 de Bienalsur en CCK

Por Laura Feinsilber

El Km1,5 de Bienalsur se encuentra en el espacio recientemente inaugurado del subsuelo del CCK.

“La Memoria de los glaciares” es una video instalación en blanco y negro de 10’ 51´´, loop, imágenes 3D de Angelika Markul ( 1977, Polonia) que relata el trágico derretimiento de un glaciar en el sur de Patagonia, el Perito Moreno.

Sus bloques de hielo parecen súbitamente cubrirse de petróleo , un contraste visual que además revela su fragilidad, su derretimiento  y su desaparición. La música de Come Aguiar enfatiza estas imágenes gangrenosas, misteriosas que presagian una catrástrofe.

“Viva Agua Vida” de Shirley Paes Leme (Brasil, 1955) está en una sala donde se conserva una antigua instalación de madera y bronce que suponemos para trámites del antiguo correo.

El piso reluciente, está cubierto de placas espejadas y el visitante siente que está caminando sobre una frágil superficie. El techo está cubierto por la palabra agua en distintos idiomas,  en luces de neón que se prenden y apagan intermitentemente. También la música aquí remite al sonido del agua. A diferencia de la anterior video instalación filmada in situ, esta es imaginaria y alerta tanto sobre la escasez del agua como por su exceso, ambos flagelos reflexionan sobre la futura supervivencia del hombre.

Finalmente  se ingresa a la muy oscura sala donde Charly Nijensohn (Buenos Aires, 1966) que vive y trabaja en Alemania, nos lleva a aventurarnos a zonas imposibles  para habitantes urbanos, a zonas de riesgo y a temperaturas extremas.

Desde que comenzamos a ver sus obras cuando integraba Ar Detroy en 1998 , por ejemplo, “Un Acto de Intensidad” en las Salinas Grandes de Jujuy, video instalación que remitía a la soledad del hombre en esa inmensidad.

En 2008 “El naufragio del Hombre” fue filmado con integrantes de la comunidad aimará y “Dead Forest Storm” (2009) en la Amazonia junto a miembros waimari atroari , hombres desplazados de su hábitat que navegaban sobre cajones cuando una parte sustancial de la selva amazónica quedó bajo las aguas.

En 2011 nos llevó a los campos de hielo patagónico en “El Exodo de los Olvidados”, unas figuras de negro con cascos que iluminaban los estrechos y escarpados senderos de hielo.

 La video instalación actual, “El Ciclo de la Intensidad” compuesta por varias pantallas inmensas está filmada en el Salar de Uyuni en Bolivia.

Cambios cromáticos en el cielo de acuerdo a la hora del día, las figuras de pie sobre pedestales con casco luminoso, sin contacto alguno entre ellas y sin que se les vea el rostro. Música ominosa que envuelve al espectador.

Una vez más, Nijensohn , la soledad del hombre y su fragilidad ante la naturaleza en sitios remotos pero que también alude a esa soledad  que aunque esté rodeado de multitudes está presente sin necesidad de salir de su hábitat urbano.

Publicada en Ambito Financiero