Año 2014

Diana Dowek – libro

 

Nada más adecuado que el título elegido por Diana Dowek “La pintura es un campo de batalla” para el libro editado en 2013 que cubre su obra desde 1967 hasta 2012.

Ese campo de batalla puede leerse de diferentes maneras. En primer lugar haber encarado la violencia en el arte argentino desde finales de los 60 hasta hoy.

Por otro lado, su postura comprometida con lo social y lo político, su presencia física en situaciones en las que hay que defender la dignidad del hombre y de la mujer. Y su obra, a través de distintos medios, que le han servido para expresar su pensar, su adhesión, su indignación ante los tentáculos del poder, su rechazo a prácticas contrarias a la liberad de expresión y un hecho, el advenimiento de los militares al poder en 1976, situación que la indujo a que su compromiso ético con la realidad se convirtiera en leit motiv de su quehacer.

Diferentes capítulos por orden cronológico que se inician con Vietnam 1967-1978. , una guerra de la que tomó conciencia en Italia donde residió durante un año.

Una serie correspondiente a 1971 se titula “Las Piaras”, inspirada en el film “Porcile” de Pasolini. La trama le sugirió una parábola del sistema, que como una verdadera piara, va en busca de desechos humanos para devorar todo lo que encuentra a su paso. Estas obras, también tituladas “Paisajes” remiten, por su estructura, a Francis Bacon.

“Lo que vendrá” , un políptico de nueve paneles realizado en 1972, describe los años que siguieron al Cordobazo: los grupos de manifestantes, los militares con sus cascos y armas, un colectivo envuelto en llamas , las figuras corriendo, pueden leerse como una secuencia fílmica.

Esto será premonitorio de obras realizadas en 1974 en las que Dowek describe los crueles “Procedimientos” que se estaban realizando.

Hay otros “paisajes” de apariencia bucólica que vistos a través de los vidrios de un auto mostrarán la muerte, una figura yacente entre los pastizales. Hay otros “paisajes” de 1976 que mostrarán huidas de seres que se pierden en el horizonte

El 76 es un año clave en la producción de la artista que con sus acrílicos sobre tela con alambre de acero nos va a mostrar cómo todo quedaba atrapado: el hombre y su lucha por la libertad, la ciudad, la arquitectura, la vida cotidiana, las ideas.

Otra vez el campo de batalla. Pero en la tela, en una serie “Pintar la Pintura” , suturas a la manera de una mesa de operaciones. Dowek también escribe: “Una tela soporte puede aproximarse/ a un campo operatorio/mi yo cirujano, opera con un pincel/o escalpelo, o cuchillo/o simplemente con la mano… Extraña simbiosis, yo cirujano, yo tela soporte/se muestra , se exhibe, se expone…qué hay detrás… realidad, fantasía”.

“Las Heridas del Proceso” (1983-85) va a mostrar, según el texto de Guillermo Maci escrito para el catálogo de una muestra “Pintado en Argentina”, “los cuerpos que testimonian haber sido expuestos en su fragilidad a la tortura”. Sin concesiones ante el dolor, la mutilación, una serie que desnuda la violencia ejercida por los genocidas sobre la mujer.

En 1987-1988 Dowek vira hacia “La Ciudad y los amantes”, las autopistas como fondo, sus bordes en neón reluciente, una serie en la que la artista parece encontrar cierto sosiego ante el acto amoroso de los amantes.

A comienzos de los 90 vemos escaleras, los hombres que intentan subirlas desde las profundidades de la tierra, dispuestos a atravesar todos los obstáculos, junto a una serie que alude a las matanzas en Perú en la época de fray Bartolomé de las Casas (1552) que relata una “brevísima relación de la destrucción de las Indias”.

Llegamos a un período 1994-2001 en el que realiza “El Poder Vulnerable”. Catedrales, bancos, el Congreso, palacios gubernamentales, la arquitectura del poder se derrumba carcomida por la corrupción interior. Todo implosiona. Esta visión quedó fijada en nuestra memoria y cobra fuerza hoy, en 2013.

Dowek sale con su cámara, registra “El Argentinazo”: ¡Qué se vayan todos …! Esta larga marcha será volcada en pinturas y transformación fotográfica sobre tela. Lo hace también sobre fragmentos de tela, costuras a la vista, imágenes tomadas a los manifestantes en momentos de descanso, la cámara se acerca a todos aquellos que han quedado a la intemperie.

En 2006 Dowek comienza a registrar la miseria que se vive en las calles, depósitos de basura y la gente que duerme junto a ella. Imagen que no ha desaparecido de nuestro “paisaje” cotidiano sino que se ha acentuado.

Con ese afán participativo que la caracteriza, Dowek se mete en las fábricas y toma a Maria Rosario, trabajadora de Kraft, ex Terrabusi y que protagonizara las históricas luchas de 2009.

Compartió su intimidad desde que se levanta y va a trabajar. Esta serie reivindica a un ser anónimo que lucha por un trabajo digno.

Nada le es ajeno , ni siquiera las crisis económicas internacionales que desembocan fatalmente en desocupación y miseria, “Días de Furia” (2008-2009) así lo atestiguan.

John Berger señala que “nunca antes de ahora había habido tanta gente desarraigada. La emigración forzada o escogida a través de fronteras nacionales define nuestro tiempo”. Su serie “centro de Permanencia Temporaria” se basa en los lugares que en Italia acogen a inmigrantes ilegales.

El libro cierra con “Contra las vallas” de 2010-2011, otra vez el paisaje urbano invadido y detrás de ellas, los que la artista califica como genocidas, indiferentes, conformistas, cínicos, oportunistas, estafadores morales, genuflexos, traidores…

Una vez más Dowek contra el sistema que actualmente aparece confuso y contradictorio.

Diversos autores contribuyen con sus textos, entre ellos, Kekena Corvalán, José Emilio Burucúa, Ana P. de Quiroga, Horacio Safons, Diana Kordon, Alberto Giudici , Martina Della Stella, Susana Romano Sued y también textos de la autora.

Nacida en 1942, se graduó en las Escuelas de Bellas Artes Manuel Belgrano y Prilidiano Pueyrredón, un extenso curriculum de exposiciones individuales y colectivas en lo nacional e internacional, Premios , entre ellos, Konex 2012, Premio Banco Central, Fondo de las Artes, Premio a la Artista del Año 1994, Asociación de Críticos de Arte, los más importantes nacionales y municipales, Premio Beca Pollock Krasner Foundation (Nueva York, 2011) que le ha permitido la publicación de este libro que no sólo es una revisión de su obra sino a través de ella la del derrotero político- social de nuestro país de los últimos 45 años.

Publicado en Ambito Financiero 13/1


Texto para la Revista Tramemos Arte textil Salón 2013

 

Una breve estadística como introducción al 102° Salón Nacional de Artes Visuales 2013 en la disciplina Arte Textil en la que actué como jurado junto a Isabel Ditone, María Rosa Andreotti, Berta Teglio, Roberto Fernández (designado por la Secretaría de Cultura de la Nación), todos destacados artistas de vasta trayectoria en esta disciplina.

240 participantes, 46 aceptados y 9 premiados, una ardua labor para el jurado que debe atenerse a la tiranía del espacio ya que su exhibición se comparte con las disciplinas Grabado y Cerámica.

El Gran Premio Adquisición recayó en Anabela D’Alessandro por su “Block de bocetos” construcción, cortado y plegado en fieltro industrial. A manera de fósiles , las piezas son exhibidas en una estantería de hierro que le agrega un plus a la severidad del conjunto, un trabajo original que revela su gran formación tanto en técnicas escultóricas como textiles, una artista versátil que se destaca por el contenido de su obra.

Si bien al juzgarla la obra estaba expuesta en una superficie horizontal, al verla sobre la pared, “Todos fuimos niños” cobra una dimensión diferente en la que se combinan la artesanía en las fotografías originales bordadas y la nostalgia que los mueblecitos de juguete provocan, una conjunción que invita a querer poseerla. Su autora, Patricia Salas, se hizo acreedora al Primer Premio Adquisición.

“Altar de los deseos”, tapiz con aplicaciones y bordado sobre sacos de harina, organza, seda, algodón y tul con hilos , ojales de metal, mostacillas y canutillos, es un muy elaborado trabajo de Blanca Machuca que recibió el Segundo Premio.

Papel de molde, de libro antiguo, crepe, cosido , pegado en trama y bordado con cuentas, cintas, guata, hilo flibelina y encaje, elementos muy diversos para este conjunto de elementos muy frágiles excelentemente ensamblados de Alejandra Correa, merecedora del Tercer Premio por “Audaz mi pensamiento/el cenit escalo/, plumas, vestido”.

Menciones

Mucho humor y pregnante presencia la de “León King Size” de Mariano González en etilvinilacetato, cordón de papel y esferas plásticas.

“Kenko” , técnica mixta personal llamada luracatao, faz de trama, lana acrílica e hilos, de carácter telúrico de Jesús Apolinar Casimiro.

Muy originales los elementos de un tapado “lujoso” “Abrigo Virulento”, tela y virulanas, cosido y tramado de Graciela Henríquez.

Las menciones especiales del Jurado fueron para Jorgelina Mori y Claudia Kippes Aulita, técnica personal, gasas madera y tejido al crochet con hilo macramé respectivamente.

Los Premios y Menciones así como los aceptados revelan la capacidad de los artistas para elaborar obras con tan diversos materiales, impensados años atrás, para ser incluidos en un salón de arte textil. Esto demuestra cómo se han traspasado los límites en cuanto al concepto de esta disciplina que apunta a la riqueza y diversidad de propuestas artísticas, al desarrollo de un pensamiento que invita al diálogo entre las obras y un desafío para el jurado ante estos planteos estéticos.

En los anteriores salones y en este quizás se han presentado demasiados “vestidos”, una forma recurrente que parece ser muy atractiva para los artistas pero que debería ser reconsiderada para que no se convierta en convencional.

Entre los aceptados se destacan “Vestido Nudista” tramado de revistas eróticas de Beatriz Pinto Barros, “La mirada que un soplo desvanece” de Silvia Turbiner, una red de apariencia frágil, tejida de fibras liberianas (fibra de corteza de las moráceas teñidas con kakishibu, tinte que se extrae del fruto del níspero japonés).

Muy poética la obra “Nimbus” de Paula Diringer , polietileno expandido, cordones, cuentas de cristal, May Boroviscky continúa con su investigación con “Jorge Cabrera- Esquilador” incrustación de oveja y esquilador sobre fieltro artesanal realizado con lana de su propia esquila, “Luciérnagas Curiosas” de Claudia Contreras , bordado , cosido, collage , tela hilo, botones . papel, puntilla, mapas, un conjunto de vestiditos con un excelente montaje.


Premio Trabucco 2014

 

El Premio Alberto J. Trabucco que otorga la Academia Nacional de Bellas Artes presenta en el Centro Cultural Recoleta su Edición 2013 correspondiente a las disciplinas Escultura y Dibujo. Los artistas convocados poseen importantes trayectorias y varios de ellos han sido merecedores de los más importantes premios nacionales.

Es excelente “Chacmol” (2013) en chapa cortada en plasma , policromada, de René Claudio Gómez.

Edgardo Madanes presentó “Un Posible Final” , construcción en mimbre y cuero. Como es usual en este artista domina un material que puede doblegar logrando formas de gran levedad.

La madera ensamblada caracteriza la obra de Fabio Miniotti : “Sin Título” (2011) se impone por su presencia pregnante en el espacio.

“Libertad” (2013), acero curten y letras caladas al chorro de agua de Marie Orensanz, artista de vasta trayectoria que, entre sus numerosos premios, fue ganadora del Concurso Parque Nacional de la Memoria , lugar donde está emplazada “Pensar es un hecho revolucionario” frase por la que se puede entrever el cielo.

Eduardo Rodríguez, artista relacionado con la luz, el color, el reflejo, el sonido, presenta “Nunca te bañarás dos veces en el mismo río-Heráclito” (2013), acrílico, acetato y movimiento, un refinado trabajo cinético de gran magnetismo.

Cristina Tomsig exhibe “Objeto Naranja”, ensamble, acrílico y acero inoxidable, un atractivo trabajo de módulos que se despliegan.

Carola Zech, reciente Gran Premio de Honor del 102° Salón Nacional de Artes Visuales exhibe “Magnético” 241 (2013), acero, pintura bicapa, constituido por módulos unidos por imanes que le permiten infinitas relaciones acentuadas por un monocromatismo iridiscente.

La obra escultórica de Chalo Tulián ha sido siempre exuberante, como su personalidad. Este artista que ha recibido los más importantes premios del país siempre arriesga en sus construcciones como en el caso de “Atropello a la razón” (2013), lámina de hierro soldada, madera tallada y ensamblada . Con el tronco de árbol sobre los otros elementos Tulián parece decirnos que contra la naturaleza no se puede…

El Premio Adquisición le fue otorgado a Marina Papadopoulus por “Trama VI” (2013). Realizada en planchuela de acero inoxidable, doblada y trenzada, constituye curvas en el espacio, obra que tiene ritmo, movimiento, una línea envolvente que no se cierra.

Se rinde un merecido homenaje a Danilo Danzinger (1942-2013) con una obra perteneciente a la serie Paleobotanica Australis de su última muestra en el Palais de Glace en 2012. Realizada en mármol de Carrara , materia, que según María José Herrera, “se le impuso como el más apropiado para reproducir fielmente la sabiduría geométrica de los bosques”. Una estética vitalista en la que no hay huellas de la gubia ni marcas de los dedos, su fuerza proviene de su interior.

En la disciplina Dibujo, Marcelo Boullosa trabaja la tinta sobre papel, creemos haberlo señalado anteriormente, de manera obsesiva.

Blur I,IIy III ( 2013), así lo revelan. No lo imaginamos abandonando la pluma hasta completar el espacio del papel, una línea que no se cierra nunca, un continuum, una sutil malla que atrapa la mirada.

Lápiz y pastel utiliza Jorge Garnica para su serie Humus(2013). Formas extrañas como vistas a través de un microscopio que parecen flotar en el espacio, siempre intrigantes.

Sivia Gurfein presentó recientemente en la Galería Klemm una serie de pinturas abstractas a la manera de estudios sobre el color, atemporales, de gran espiritualidad. Su envío al Trabucco es un conjunto de delicados paisajes, lápiz sobre papel con títulos de carácter literario: “Ceremonia improvisada trama urdida”, “La tierra por sus océanos atravesada” , “Del capítulo en el que nuestra heroína firma Loiseau”.

Ladislao Magyar es un atento observador de lo que acontece en la calle. Lo traslada a la pintura y al dibujo de manera fragmentada, la figura humana en diferentes actitudes, con gran dinamismo. Basta un fragmento y el espectador puede completar la historia en estas tres obras de 2013, “Caminantes en la red”, “Señales e Ilusiones” y “Sendas Ignotas”.

Los grafitos de José A. Marchi nos retrotaen al siglo XIX, escenas, figuras y objetos de la época, un maestro de la luz y la sombra.

Excelentes las tintas sobre papel y poliéster (2013) de Elena Nieves que parecen interrumpirse, paisajes sugeridos, la línea sigue un derrotero en el que se combinan la levedad y la intensidad para detenerse ante un blanco silencioso.

Emilio Reato describe su obra como perteneciente a “un realismo improbable”. Un pueblo de provincia o del conurbano con alguna arquitectura o monumento que lo distingue, tonos pastel,

Siempre en clave de humor y con algún elemento inquietante, óleo y acrílico sobre tela de la serie realizada en 2011 “Entonces advertí que ella era yo”

Nahuel Vecino realiza una serie en sanguina y pastel sobre papel, “Una certeza dentro de mí”, “Orfeo de Michoacán”, (2013) un paisaje de fondo y un primer plano de una planta quizás carnívora a punto de desplazarse.

De gran nivel el envío de Inés Vega, grafito sobre papel. Seres estáticos, de mirada inquisidora, en un hábitat teatral que se origina en sus esculturas blandas. En las obras presentadas realizadas en 2013: “Un mar de lápices”, “El novio navegando, “El angel en la nieve” revela esta artista su maestría en el claroscuro.

“Mi otro jardín”, “Buenos Aires”, “Cama”, de la serie “Period Rooms”, (2013), grafito sobre placa, son los títulos de las obras presentadas por Juan Andrés Videla, acreedor del Premio Adquisición.

Desde sus barrocos salones pertenecientes a su serie “Interiores”, a las anodinas casas y calles del gris conurbano, a los brumosos y desolados matorrales o a las zanjas, ya sea en pintura o dibujo, el espectador es permanentemente engañado por la técnica depurada de este artista que nos hace pensar que estamos frente a una fotografía que nos transmite nostalgia y melancolía.

Publicado en Ambito Financiero 17/2


León y Cociña en MAMBA

 

Al ingresar en una de las salas del 1er piso del MAMBA todo está a oscuras. Esto ya presagia lo que nos espera: “La Bella y la Bestia”, exposición de Cristóbal León y Joaquín Cociña, ambos nacidos en Chile en 1980.

Estos artistas y cineastas colaboran juntos desde 2007, comparten la producción y postproducción de sus animaciones actuando como directores, guionistas, dibujantes, fotógrafos y editores.

Cuentos de pesadilla con personajes monstruosos, objetos que jamás permanecerán estáticos, cambian de posición todo el tiempo, se transforman permanente y vertiginosamente. La técnica es la de stop-motion: los artistas sacan un gran número de fotografías, ellos van cambiando de posición y los objetos, precarios, se animan.

De pronto pareciera que un viento penetra en la habitación donde suceden los hechos para arrasar con todo.

Una de las animaciones, “Los Andes”, 3´ de duración, nos cuenta Cociña, está basado sobre el origen de América cuando unos gigantes albinos ya existían. Estos se funden con todo lo que encuentran a su paso.la habitación está poseída por el espíritu de un mensajero sagrado.

“Lucía” y “Luis” realizados en 2007/8 están asociados a la fábula y el terror infantil.

“Lucía” comienza diciendo….ese verano tenía mucho miedo……” . Nosotros también al oír esa vocecita inocente que relata la historia al mismo tiempo que todo se mueve, por ejemplo, los muebles y súbitamente, la pintura se apodera de las paredes , los objetos se caen, surgen árboles, manos, figuras que se corporizan , luego se desintegran.

La voz de “Luis” suena un poco maligna, “Al principio no me acercaba a la ventana , me daba miedo que alguien escuchara…”. Suspiros, gritos, en las paredes las pinturas grafican este cuento de terror a medida que “Luis” lo relata, usando un lenguaje grosero.

Ambos cortometrajes nos preparan para “La Casa Lobo”. Película en proceso de animación cuadro a cuadro. Se trata de una bella mujer que llega a una casa buscando refugio pero encuentra en ésta una pesadilla que intenta tragar sus sueños y su vida. Los personajes invaden la habitación que está en constante metamorfosis.

Este largo metraje está en proceso y se lleva a cabo en diferentes lugares. Se comenzó en el taller de los artistas, posteriormente en una galería de Amsterdam, luego en Hamburgo, el Museo Nacional de Bellas Artes de Chile y actualmente en el MAMBA, de modo que los visitantes tienen acceso al proceso creativo.

Así conocimos a Cociña que nos reveló el backstage de la filmación , vimos los elementos precarios de utilería realizados con cinta scotch , papel, alambre, algunos de los muebles, pero lo importante también es el carácter pictórico de la animación y cómo esta hace cambiar las expresiones de los personajes.

¡ Qué importante , por un rato, dejarse seducir por estas mágicas imágenes!

Estos artistas han mostrado su obra en Art Basel, en el Guggenheim de Nueva York, en la Fundación Proa, The Whitechapel Gallery de Londres, participaron de la Bienal de Venecia 2013 y en la Primera Bienal de Montevideo 2012.

Publicado en Ambito Financiero 24/2


Geometría al límite MACBA

 

El año 2013 fue pródigo en exposiciones relacionadas con la abstracción geométrica, entre ellas, “Geometrías: desvíos y desmesuras” en el Espacio OSDE; en la galería Van Eyck, el “descubrimiento” para el medio porteño de un artista mendocino Abdulio Giudici que silenciosamente realizó una importante obra casi paralelamente a nuestros vanguardistas del 45.

La muestra inaugural del MACBA, Museo de Arte Contemporáneo de Buenos Aires, titulada “Intercambio Global. Abstracción geométrica desde 1950” seguida por la de Juan José Cambre “Cromática” con sus planos despojados de toda connotación que no sea el desarrollo sobre el color.

Posteriormente, “Percezione, Illusione- Arte Programmata e Cinetica Italiana que dio a conocer a figuras clave del arte de ese país.

“Geometría al Límite”, inaugurada en dicho museo en Diciembre 2013 y que estará abierta durante todo el verano, está integrada por 25 artistas ya instalados en nuestro medio artístico contemporáneo.

Recorre la década del 90 hasta la actualidad y los artistas convocados revelan las ilimitadas posibilidades de un lenguaje que, lejos de parecer agotado se renueva, cumplidos ya 100 años del nacimiento de la abstracción geométrica.

Estos artistas no rompen con el pasado, uno de los leitmotiv de la vanguardia fundacional. No los une ningún manifiesto. Toman elementos del pasado para desviarlos hacia otras propuestas. Introducen nuevos materiales, apelan a la tecnología, se integran con la arquitectura y el espacio.

Lo que sí notamos es el respeto por el rigor formal con el que ejecutan sus obras, como todos aquellos grandes maestros fundadores de esta corriente.

Carola Zech que expuso a principios de 2013 en el Centro Recoleta continúa desarrollando su investigación a través de módulos de acero con pintura bicapa unidos por imanes,

magnetismo y color es su propuesta. También en 2013 expuso Andrés Sobrino en Galería del Infinito y aquí utiliza cintas autoadhesivas para su obra de carácter constructivo.

Karina Peisajovich utiliza el led para enfatizar la relación color-luz en un trabajo visualmente muy atractivo.

Natalia Cacchiarelli , en su obra actual, revela un concretismo despojado en el que juega con el ritmo y la línea

La imagen de Mariano Ferrante genera un ritmo intenso, los colores parecen modificarse constantemente, el conjunto de las formas y las líneas transmiten una gran vibración en el espectador.

Verónica Di Toro se caracteriza por los recortes en el campo visual, líneas que no coinciden, formas que se escapan del límite del cuadro provocando desestabilización, colores intensos contrastantes, gran dinamismo que llega fragmentado.

Alejandra Barreda adhiere, en el díptico presentado, a un esquema de líneas que se encuentran, se bifurcan, mostrando también un rigor formal obsesivo.

Roberto Scafidi no deja un espacio libre. Pareciera que la obra no respira y atrapa al espectador que se encuentra tratando de liberarse de esos laberintos de los que parece no tener escapatoria.

Veto de Volder dibuja curvas en combinaciones infinitas, utiliza madera calada para volutas, arabescos que proyectan sombras sobre la pared. En sintonía con la obra de de Volder podemos incluir a Jimena Fuertes con una obra que se expande sobre la pared en forma de octógonos que pueden repetirse ad infinitum.

Hace ya tiempo que seguimos la obra de Valeria Calvo y la obra que presenta se ve limitada por el convencional tamaño del cuadro. La preferimos en su invasión de la pared, en obras realizadas para un site specific donde da rienda suelta a construcciones y combinaciones que se desplazan vertiginosamente.

La obra pregnante en acrílico sobre lona vinílica de Leila Tschopp domina e interviene el espacio de una de las salas de exhibición.

Muy importantes las obras de gran tamaño de Fabián Burgos con sus juegos ópticos, destacamos la de Mariano Vilela, un artista que domina el uso del grafito, un papel montado sobre aluminio de gran nivel.

Es indudable que Pablo Siquier es poseedor de una estética personal que atrae por sus impecables construcciones así como las obras de Carla Bertone , Cecilia Biagini, Julia Masvernat , Silvia Gurfein y Lucio Dorr (1969-2013).

Una excelente muestra de una generación nacida en los 60 y 70 que amplía la percepción acerca de esta corriente artística y es valioso señalar que varias de estas obras han sido adquiridas para integrar la colección permanente del MACBA.

Publicado en Ambito Financiero 27/2


Retrospectiva de Sebastián Gordín

 

En el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires (MAMBA tiene lugar la primera gran retrospectiva de Sebastián Gordín (Buenos Aires, 1969) que ocupa las salas de la planta baja y del subsuelo.

Egresado de la Escuela Nacional de Bellas Artes Manuel Belgrano fue ganador, entre otros premios, del Braque 1994.

En París concurrió al taller de Escultura de la Escuela Nacional de Artes Decorativas y fue invitado a residencias de artistas en diferentes lugares de Francia.

“Un extraño efecto en el cielo”, título de la muestra, es también el de una maqueta en valija de madera con un cielo de nubes de algodón y un barrio de casitas impecable, perteneciente a su serie de valijas de arte portátil realizada en 1993.

Las maquetas son el punto fuerte de este artista artesano, carpintero, electricista, mecánico, marquetero que encuentra en negocios especializados como “la casa del celuloide”, “la del transformador”, los más increíbles elementos.

Pasó de la pintura al objeto alternando con el dibujo, la escultura y la maqueta. Su obra abreva en la fantaciencia, el comic popular, el cine catástrofe, en sus acuarelas presenta sus historietas humorísticas y también extrañas.

Gordín se considera un constructor, a propósito señala que “le interesa la forma en que un material / /tutor se apoya en otro para crecer y la realización de un trabajo en capas, como sucede en la arquitectura y en la construcción de una historia”.

Muy rigurosas en su aspecto formal, Gordín nos introduce en un mundo de fantasía a escala reducida, es un verdadero mago para reconvertir los elementos “buscados” o “encontrados” demostrando su calidad de artista integral.

A veces, las escenas son fantásticas, otras absurdas, como aquella en la que dos gendarmes arrastran a un muñeco de nieve hasta una hoguera donde flamea una bandera..

Sus visiones pertenecen a una infancia que se nutrió en el Italpark, el cine—hay una maqueta que reúne un conjunto en estilo art déco-la influencia de las revistas de crimen y misterio, las historietas.

Hay una obra clave en la muestra: “El libro de Scoop” (1993) un robot destartalado que emerge de un libro abierto sobre base de madera , y que en cierta manera nos recuerda a los libros troquelados de nuestra infancia. A partir de esto, Gordín se dedicará a sus maquetas que cada vez aparecen más sofisticadas como esas cajas de vidrio, un mundo cerrado, congelado, inquietante, en el que unos hilos simulan lluvia o aguanieve.

Gordín pone su exquisito oficio al servicio de la imaginación, esos seres en miniatura cobran vida, los personajes están en un hábitat teatral.

Pero no todo termina en el hacedor refinado, hay muchos guiños e ironías acerca del sistema del arte, de bibliotecas que se derrumban, de inundaciones, de escenas con alusiones trágicas, de amenazas de catástrofes, del efecto de la tecnología en el hombre como en su obra de 1994 “Procyon”

El artista confiesa que le gusta la cultura popular de los 20 y 60, el humor ácido, artistas como Molina Campos, Eguía, la revista Mad, la música y videoclips de Devo.

En nuestra visita a la muestra, un domingo, pudimos observar cómo esta obra atemporal es accesible tanto a niños como a adultos, cómo se la recorría con regocijo, tratando de develar el misterio que subyace en lo que está a la vista.

Publicado en Ambito Financiero 3/3


 Donación Garabito MALBA

 

“Garabito. La Donación” se exhibe hasta el 9 de junio en la Sala 3 del primer piso del MALBA.

Es un conjunto de 31 obras — 13 pinturas, 6 dibujos, 12 esculturas– realizadas entre 1965 y 2007 donadas por Ricardo Garabito al acervo del Museo, seleccionadas por Eduardo Constantini, presidente de la Fundación y Marcelo Pacheco, gran conocedor de la obra del artista.

La incorporación de este conjunto enfatiza el compromiso de resguardar, preservar, exhibir y difundir la valiosa obra de un artista de “culto”.

Nació en Trenque –Lauquen en 1930, vive y trabaja en Buenos aires desde sus 18 años.

Concurrió al taller de Horacio Butler, conoció a Samuel Paz y Samuel Oliver destacados críticos y mentores que apoyaron su obra desde sus comienzos y su primera exposición individual tuvo lugar en Galería Rubbers en 1963 prologada por Manuel Mujica Láinez

Realizó más de 11 exposiciones individuales y fueron muy importantes las muestras realizadas en en la Fundación San Telmo (1982), en la sala Cronopios del Centro Cultural Recoleta (1998) así como la gran retrospectiva del Museo Nacional de Bellas Artes (2007) bajo la curaduría de Samuel Paz para la que se editó un importante catálogo con un ensayo crítico de Marcelo Pacheco, una entrevista de Victoria Noorthoorn y críticas aparecidas en diversos medios.

Para la presente muestra se ha editado un catálogo que debe considerarse como un importante documento de este especial acontecimiento para el MALBA.

Si bien pertenece a la generación de de la Vega, Deira, Noé, Ricardo Garabito no se enroló en ninguna de las tendencias que se fueron sucediendo desde los 60. A pesar de haber intentado la abstracción por su síntesis, la estructura descarnada, no se pudo desprender de la imagen: “Un día me dije: soy lo que soy y pinto para mí”. Lo suyo era la figuración y la realidad que lo rodeaba

Como lo señala Marcelo Pacheco, “en los mismos cuarenta años en que las artes visuales entraron en las industrias culturales y construyeron nuevas reglas de visibilidad y circulación, él fue optando por una lejanía a contrapelo. Puso distancia”.

Fue ganador de muchos premios entre los 60 y 70, exponía en el exterior, su obra fue adquirida por el Museo Nacional de Bellas Artes y por el de Arte Moderno así como por el Jack S. Blanton de Austin, y el Chase Manhattan Bank

Su carrera pública se interrumpió a mediados de los 70 y se convirtió en una suerte de artista secreto.

En este recorrido acotado figuran obras fechadas entre 1965 y 66 , por ejemplo, “Retrato- hombre con daga”, La Soprano”, “Naturaleza Muerta en el paisaje”, inscriptas en el modernismo, con su carga barroca, texturas, cromatismo intenso, una narrativa y cierto decorativismo exuberante pertenecientes a ismos diversos.

“El Poeta” (1969) señala una época de despojamiento, la figura en un espacio vacío, o “La Caja Gris” (1970), tan misteriosa e inquietante.

De 1980 está “Cecilia x 3”, obra muy reproducida que participó en el Premio Benson & Hedges, repetición de las figuras que , como señala el artista, “no se conectan entre sí”. Los fondos no son tan netos, la pincelada está matizada, la imagen se impone al espectador , hay un intenso estudio sicológico del rostro y la pose de las tres figuras que es una en realidad.

“Hombre con pantalón amarillo”, “Mujer con objeto y dos baldes” (1997), gran importancia al color, en el primer caso , éste es la piel del personaje, en el segundo, un juego entre lo erótico, lo artificial y la presencia de dos baldes de plástico que aquí aparecen resignificados.

Se exhiben naturalezas muertas: “Calabaza con punta cortada”, “Calabaza con tajo sobre paño rayado”, “Mercadería con ocho ciruelas”, “Naturaleza (muerta) con tres botellas y cinco naranjas” realizadas entre 2000 y 2007. Títulos que describen puntualmente lo que está frente a nuestros ojos, en el tratamiento de botellas , zapallos, frutas, lo que cuenta , más allá de la técnica, es la presencia del objeto que logra trascender por su expresión esencial.

Los dibujos de 1965 , carbonilla sobre papel, tienen el barroquismo de sus primeras pinturas; los de los años 70, lápiz sobre papel, responden a una línea delgada, sensible , que avanza sin detenerse como en “Jardín” y el admirable “Grupo de personas”.

Las esculturas realizadas en cartón y papel pintado fechadas en los 90 surgieron a partir de formas de semillas. Estas formas cuyo color pastel atempera su carácter erótico-vegetal llevan los nombres científicos de plantas de la costa, entre ellas, “Phaliloides”, “Virgata, “Glabatrus”.

Hombres, mujeres, conocidos o no, seres anónimos que pasan a nuestro lado, frutas, botellas, baldes, paños, bolsas, mercadería de almacén, un repertorio cotidiano que Garabito lleva a las alturas a través de una poética de sello inconfundible.

Publicado en Ambito Financiero 14/4


Pat Andrea en Colección Fortabat

 

La Colección de Arte Amalia Lacroze de Fortabat inicia el calendario de exposiciones temporarias 2014 con la muestra “Alicia” del artista holandés Pat Andrea.

Nacido en La Haya (Holanda) en 1942 , en plena Guerra Mundial, estudia entre 1960 y 1965 en la Academia de Bellas Artes de su ciudad natal y entre sus maestros figura el gran artista Co Westerik (1924) quien influye en su obra.

Llega a Buenos Aires en 1976 y desde entonces será nuestra capital una de sus residencias alternativas junto con La Haya y París.

En 1979 colabora con Julio Cortázar en el libro La Puñalada /El Tango de la Vuelta.Entre 1998y 2000 fue profesor de la Ecole Superieur des Beaux Arts y en 2002 fue elegido corresponsal de la Academia de Bellas Artes del Instituto de Francia. En 2006 publica los dos volúmenes de “Alicia en el País de las Maravillas” y “ Del Otro Lado del Espejo”, editado por Diane Selliers (París).

Esta serie de cuadros ha sido expuesta en centros de arte de Francia, Grecia, Holanda y el itinerario en Argentina se inició en el Caraffa de Córdoba para continuar en el Museo Provincial de Bellas Artes Franklin Rawson de San Juan

Su directora, Virginia Agote, es la curadora y productora de la actual muestra que nos introduce en ese mundo onírico creado por Lewis Carroll.

Antes de abordar esta obra Pat Andrea se hizo varias preguntas, entre ellas, ¿cómo puedo evitar el peligro de una representación convencional?, ¿ cómo puedo soñar una Alicia contemporánea que supere la niña de John Tenniel, primer ilustrador de la historia?

Después de varios años, en 2003 y en Buenos Aires, decidió comenzar este proyecto que tomó forma en 2004 después de “escuchar más a mi instinto y de releer más de un millar de veces las aventuras de Alicia, encontré el camino correcto, volví a la libertad perdida y decidí convertirme en el pintor que podía hacer cualquier cosa, siempre”.

Tuvimos la suerte de recorrer la muestra con el artista, detenernos y comentar muchas de las 48 obras a gran escala, 150×180 cm, que llevan el sello del artista , una imagen de Alicia que no debía ser estándar, que debía representar a todas y cada una de las mujeres jóvenes del mundo, que no podía tener un estilo y técnica, que debía ser lo más diversa posible.

¿Cómo es la Alicia de Pat Andrea? En la historia tiene 7 años pero aquí tienen diferentes edades, está en zapatillas, sus expresiones van desde el asombro al enojo a la dulzura a la determinación a la candidez a la amenaza….

Al rever la obra del artista nada es estable ni convencional , sus personajes femeninos revelan que también ha mirado mucho a Balthus, el sutil erotismo que emana de sus figuras, sus poses , a veces, provocativas, , la elección de la mujer adolescente momento en el que el cuerpo tiene una perfección y plenitud que jamás volverá a tener.

Andrea es fiel al texto pero en su relación con él, es la descripción de cómo las cosas pasan en un sueño, que , a su vez, es el mundo del artista.

Es así como el primer dibujo muestra al Conejo Blanco, cómo Alicia cae por la madriguera “me gustaría saber cuántos kilómetros he caído ya-dijo en voz alta. Debo estar llegando al centro de la tierra”.

Está la Alicia de gran tamaño, la que se vuelve pequeña, la que se encuentra en un mar de lágrimas con el ratón que salta fuera del agua temblando de miedo.

Hay muchos guiños, la piscina a lo David Hockney, el rostro de Botero, la lata Campbell de sopa de tortuga en alusión a la Tortuga Artificial,los relojes blandos de Dalí que lleva el Conejo Blanco

Y así toda esta historia onírica, de pesadilla, violenta, angustiante en la que no es muy claro lo que es sueño o lo que es real hasta que ella se pregunta si es real o no existe.

Pat Andrea recrea los juegos de palabras, elige los detalles como a través de una lente, describe las escenas violentas como aquella en la que Alicia entra a la cocina llena de humo, la cocinera que ha enloquecido y arroja los platos, el feo bebé en las rodillas de la Duquesa que más tarde se convertirá en chanchito, el famoso gato Cheshire de sonrisa maliciosa o la escena del tren en la que uno de los personajes remite al kafkiano Gregorio Samsa.

“Tentetieso se cayó en el suelo duro/todos los caballos y todos los hombres/del Rey no lograron devolverlo a su lugar”, traducción del famoso huevo Humpty Dumpty y la conversación con Alicia en la que la critica porque se parece a todo el mundo… traerá nostalgia a aquel espectador que lo recitó en su infancia.

Pat Andrea también tomó por asalto las paredes del museo y pintó con pasión algunas imágenes de esta historia acerca de las tribulaciones de convertirse en adulto vistas a través de los ojos de una niña, historia que los adultos deberíamos volver a leer para comprender el interior de los niños.

Publicado en Ambito Financiero 12/5


Fotografías de Cruz Diez en MACBA

 

Cuando se menciona el nombre de Carlos Cruz- Diez (Venezuela, 1923) se piensa en el Movimiento Cinético, punto de partida para sus propuestas teóricas acerca del color. Recordamos la primera retrospectiva que se realizó en nuestro país entre septiembre 2011 y marzo 2012 en el MALBA con motivo de su 10° aniversario.

Gracias a sus investigaciones, entre ellas, Fisiocromías, Color Aditivo, Inducción Cromática, Ambiente Cromointerferente , el espectador se siente atrapado , fascinado y envuelto por la experiencia vital y la atmósfera cromática que ha permitido modificar la noción sobre la percepción del color en el arte.

Actualmente se tiene la oportunidad de ver en las salas del MACBA, una faceta desconocida de este artista que vive y trabaja en París desde 1960 y que entre otras distinciones, recibió en 2012 la Orden de la Legión de Honor otorgada por el Gobierno de Francia.

La muestra “Cruz- Diez en blanco y negro- Fotografías 1942-1986” está compuesta de 50 fotografías cuya selección estuvo a cargo del artista y del curador Edgar Cherubini Lecuna que sostiene que “Cruz – Diez en blanco y negro representa un nuevo punto de vista sobre la poética visual del artista”. Entre las obras expuestas están aquellas destinadas a celebraciones populares, viajes por Europa y Estados Unidos, retratos de artistas latinoamericanos y extranjeros en París.

Su fascinación por la fotografía comienza en su infancia cuando uno de sus amigos del barrio lo lleva a la plaza del mercado de Caracas donde su padre era “fotógrafo minutero”.

Fabricó su primera cámara, conserva aún algunas fotos de ese entonces y confiesa que nunca le ha faltado un laboratorio de fotografía tanto en su casa como en su taller.

Recién en los años 40 pudo comprar una Rolleiflex con un lente Schneider que le sirvió para trabajar como fotógrafo y diseñador publicitario durante sus primeros años en París.

A raíz de su formación académica aprendió a analizar la interrelación de los objetos en el espacio. Por eso cuando está detrás del visor de la cámara relaciona las proporciones entre verticales, horizontales y diagonales para su encuadre y conferir interés espacial y rítmico a lo que fotografía.

Entre las consideraciones del artista sobre esta disciplina, está el hecho que permite registrar un testimonio del instante vivido y se convierte en un “certificado de veracidad”. Con la incorporación de la fotografía digital y la posibilidad de manipular la imagen, “la veracidad” tiende a desaparecer para dar lugar a un insospechado mundo de imágenes.

El curador, cuando observaba las imágenes de los 40 y 60, las relaciona con el interés de Cruz- Diez por la situación de pobreza y exclusión así como también por las manifestaciones folclóricas del sincretismo criollo. Cruz- Diez, estaba entonces convencido que podía transmitir este mensaje a través de la pintura.

Durante más de 50 años mantuvo ocultas sus obras figurativas y sus fotos pensando que si las exhibía habrían opacado su discurso sobre la noción del color pero actualmente confiesa que son parte de su trayectoria, de sus búsquedas.

Otra confesión: su cambio de rumbo en la pintura se debe a que constata la ineficacia de un discurso romántico incapaz de modificar situaciones al denunciar la marginalidad y la pobreza.

Cruz- Diez trabajó durante muchos años en el periodismo, la ilustración y la publicidad y en ese entonces, la fotografía era un apoyo para la nota periodística.

Por el contrario, la fotografía hoy ha alcanzado status museístico y se ha popularizado gracias a los progresos tecnológicos.

En el diálogo que mantiene con su curador quien gentilmente nos lo envía, éste se refiere a una frase de Susan Sontag: “la única realidad irrefutable es cómo aparece la gente”.

Lo que confirma que hasta los aficionados cuando tomamos cientos de fotos intentamos reflejar un instante, un gesto o una expresión y lo que importa es su valor testimonial.

“Constantemente pienso en las cosas que no he realizado o que no he expresado, esto me motiva a seguir buscando, reflexionando y trabajando. Siempre hay algo que uno cree no haber dicho”.

Hermosas y sabias palabras de un artista que ha cumplido honrosos 91 años.

Publicado en Ambito Financiero 16/6


Andrés Sierra (artista salteño)

 

Andrés Sierra ha fundado Sorongonia. ¿Una ciudad feliz que hace felices a sus habitantes?

Una utopía en tiempos en los que el hombre está a la intemperie, ya sea física o emocionalmente.

En una de las zonas en que está dividida, “Acrópolis”– Sierra también actúa como un verdadero cartógrafo– hay casas en la cima donde se suponen viven sus 121 habitantesy éstos jamás descenderán.

“La Frontera” es una lengua en zigzag , una casita al lado de la otra y sus supuestos 200 habitantes están allí confinados.

Los supuestos habitantes de “Block” todavía no captan el funcionamiento de una colosal máquina que apila anárquicamente grandes bloques de cemento.

¿Qué contienen las murallas de “Fortaleza”? Debe ser muy arduo llegar hasta lo alto donde se encuentran las casas lujosas. Hacia abajo, la arquitectura señala la diferencia de clases.

Los elementos arquitectónicos que aparecen en “Ciudad Mental”, al SO de Borongonia, quiebran el orden en el que se supone viven 389 habitantes en lo alto de unas torres que se comunican a través de escaleras colgantes accionadas por poleas. Sierra nos cuenta que la gente no toca el suelo.

En el NO, los rascacielos apiñados, inhabitables, no permiten ver el más mínimo atisbo de verde, el horizonte no existe salvo que se llegue hasta lo más alto de “Highland”.

Al pié de un volcán, casitas, palmeras, barquitos, una ballena extraviada. Algún día entrará en erupción y el turismo que es lo que importa, desaparecerá.

Unidos por un puente, los supuestos habitantes de “Dos Cabezas” están condenados a vivir separados para siempre.

“Nueva Venecia”, construida según los cánones de la modernidad, nunca tendrá el aura de La

Serenissima.

Y así sucesivamente con las ciudades- fábrica, las ciudades-dormitorio, las ciudades- fantasía de arquitectos estrella que nunca las habitarán , la ciudad- árbol, solamente por el verde de sus techos, inaccesible.

Cada una de las subdivisiones del plano de Sorongonia ha sido censada, tiene bandera y características propias y las Cartas de Sorongonia reafirman la existencia de su fundación.

Cuando se observa la arquitectura de Sorongonia, de sutiles y leves trazos, no se puede menos que evocar a Paul Klee o a Vasily Kandinsky quienes propusieron arquitecturas inestables, construyendo así un mundo onírico, poético, utópico.

Cómo evitar pensar en nuestro Xul Solar y sus insólitas construcciones, con sus pequeños personajes que contemplan escenas que se desarrollan en espacios que desafían la ley de gravedad, escaleras que no conducen a ninguna parte, símbolo para alcanzar la espiritualidad, espacios pensados para la meditación.

En Xul el hombre está presente, integrado a su hábitat. En Sierra y a pesar del censo, está ausente por decreto. Nada está pensado para que pueda compartir sueños, ilusiones, el conocimiento.

Su arquitectura inestable responde a la precariedad del hombre actual, invita a reflexionar sobre la vida urbana desde una visión lúdica no exenta de crítica.

Publicado en Ambito Financiero 23/6


“El círculo caminaba tranquilo” Exposición Gráfica

 

Una luz blanca envuelve al espectador, la arquitectura de la sala ha desaparecido, las obras flotan en el aire. Esta es la sugestiva, no convencional puesta en escena de “El Círculo Caminando Tranquilo”

“Había una vez en el espacio una línea horizontal infinita. Por ella se paseaba una circunferencia de derecha a izquierda. Parecía que como cada punto de la circunferencia fuera coincidiendo con cada punto de la línea horizontal. La circunferencia caminaba tranquila, lentamente e indiferentemente. Pero no siempre caminaba”.

Así comienza el cuento del extraordinario músico y escritor Felisberto Hernández (Montevideo, 1920-1964) que da origen al título de esta muestra imperdible que presenta el Museo de Arte Moderno (MAMBA).

Se trata de una selección de 120 obras sobre papel pertenecientes a la extraordinaria colección, 70.000 , del Deutsche Bank a la que se incorporaron alrededor de 30 de la colección permanente del MAMBA. Su Directora, Victoria Noorthoorn, ha estructurado esta exposición para reflejar el hecho de que “la creación de una imagen implica abrir la puerta para que tenga una acción consecutiva en lo real”.

De allí, que una imagen lleva a otra y así sucesivamente en un recorrido movilizador por la intensidad de cada una de ellas. Artistas consagrados, otros de nuevas generaciones, europeos, norteamericanos, africanos, latinoamericanos, comparten una línea sinuosa que podría funcionar como la mente humana y el espectador se ve inmerso en esta mágica situación gracias también a su montaje.

Para ello, Noorthoorn convocó a la cineasta y diseñadora Daniela Thomas de San Pablo, Brasil, que interpretó la idea de este peregrinaje por la imagen que también colaboró en la muestra que primero se presentó en la Deutsche Bank Kunsthalle de Berlín en noviembre de 2013.

Comienza por la melancólica “Mujer sentada en un banco” (1905) de Käthe Kollwitz. Pasamos por Rosemarie Trockel, A. R. Penck, Lucien Freud, Ernst Barlach y una exquisita sanguina de nuestro Héctor Giuffré.

Potentes obras del sudafricano David Koloane, Tony Cragg, aparecen nombres tan significativos como Schwitters, Baselitz, una emocionante imagen de Virginia Chihota ( Zimbabwe).

Delicadas tintas de Marina de Caro que dialogan con las de la estadounidense Kara Walker que acaba de realizar un extraordinaria y gigantesca instalación, perecedera, en azúcar , con motivo del cierre de la fábrica Dominó en Brooklyn.

Seguimos con Beuys, Ofili, con el conjunto de 20 dibujos de manos que imploran de Louise Bourgeois “A las 10 am vienes a mí”.

Otros diálogos se entablan entre Roberto Aizenberg, Joseph Albers, nuestra Yente (Eugenia Grenovich que fuera esposa de Juan del Prete, también presente en la exposición.

Están Alejandro Cesarco (Uruguay) y sus humorísticos carteles escritos en colores “Cuando sea feliz…” y así con Gerhard Richter, John Cage, las serigrafías de Mondrian , pertenecientes al MAMBA.

Eva Hesse, León Ferrari, Ana María Maiolino (Brasil), artista de vasta trayectoria de quien recordamos una instalación en una Bienal de San Pablo, “Arroz y Porotos” en la que estos crecían en los platos, con muchos contactos con la obra de Grippo.

Otros nombres significativos como Deira, Katharine Grosse (Alemania), el Dr Lakra (México), Laura Lima a quien también vimos en una Bienal de San Pablo, Guillermo Kuitca.

A esta altura del recorrido, se puede volver al punto de partida, se puede seguir por la sinuosa línea, ya no importa seguir un cierto orden, lo importante es dejarse llevar por el mundo infinito de imágenes con los que se expresaron y expresan los artistas.

Una convocante exposición, muy alejada de todo propósito mediático que afortunadamente durará por lo menos dos meses.

Publicado en Ambito Financiero 14/7


“Seducción Fatal” en MNBA

 

“La Seducción Fatal- Imaginarios Eróticos del Siglo XIX”, bajo la curaduría de Laura Malosetti Costa, está en exhibición en el Pabellón de Exposiciones Temporarias del Museo Nacional de Bellas Artes.

65 obras entre pinturas, esculturas, grabados, fotografías e impresos reunidos en cuatro núcleos que incluyen artistas europeos y argentinos así como el uruguayo Juan Manuel Blanes.

Esta extraordinaria colección de nuestro museo mayor , creado en 1895, no hubiera sido posible sin la intervención de coleccionistas que a fines del siglo XIX y la primera década del XX adquirían obras de arte europeo que luego donarían con gran generosidad, además de las compras realizadas bajo la gestión de Eduardo Schiaffino.

A propósito recomendamos la lectura de “Los Dueños del Arte- Coleccionismo y Consumo” de María Isabel Baldasarre publicado en 1996 cuya investigación sobre este tema arroja interesantes apreciaciones y jugosas anécdotas. Otro libro que trata el tema también de manera medulosa es el de Marcelo Pacheco, “Coleccionismo artístico en Buenos Aires” (2011).

Al recorrer los distintos núcleos, las obras europeas en su mayoría y las nacionales, revelan cuál era la mirada hegemónica de ese período y según Malosetti Costa la intención de la muestra es desnaturalizar su carácter de obras de arte de museo para vincularlas con otras manifestaciones de la cultura de su tiempo.

El gusto predominante era un erotismo delicado como el de Bouguereau o Lefevre, predilección por motivos orientales, que dieron forma a una cultura que sólo podía soportar cuerpos delgados, idealizados, ejemplos de belleza.

Pero hubo artistas que se atrevieron a cambiar esta imagen impoluta, por ejemplo, Eduardo sívori con su “Lever de la bonne” de 1887 y que fuera anónimamente calificado como pornográfico..

Hay un personaje clave: Eduardo Schiaffino que detrás de su “nome de plume”, Zigzag, criticaba la pacatería de las señoras que se escandalizaban.

Otra intención de este proyecto curatorial es echar una mirada crítica sobre esta colección del siglo XIX, en su mayoría realizada en Europa y situarla en la Buenos Aires de entonces.

Aparecían entonces grabados y libros de lujo, la fotografía, la caricatura política, el cine, la milonga, el tango, la diferencia de la cultura de elites y las clases populares.

Debe recordarse que Buenos aires era considerada bella pero también peligrosa, por la proliferación de burdeles, la trata de prostitutas inmigrantes, de hombres riquísimos que gastaban su fortuna en París y las mujeres vestidas al último grito de la moda que se paseaban por la calle Florida.

Muchos secretos de aristas que pintaban a sus criadas desnudas, la circulación de fotos eróticas y hasta el cine como puede verse en una pequeña salita donde lo pornográfico de entonces hoy suena absolutamente ingenuo

.

Volviendo a Schiaffino puede apreciarse en la muestra “Eros et Psyché” un tondo pintado a la acuarela por Edouard M. Dubufe, uno de los grandes pintores decorativos franceses de la época comprado en París en 1906.

En el núcleo “Eros y Violencia: el rapto”, un tema que aparece desde la antigüedad en la mitología griega , muy tratado por los pintores europeos, en el Río de la Plata y a partir de Esteban Echeverría se corporiza a causa de las guerras de frontera

Rugendas, Monvoisin, , entre los artistas viajeros lo abordaron, Blanes y Angel Della Valle con su célebre “La Vuelta del Malón” de 1892.

En “Prisioneras y Cautivas” , el sometimiento de la mujer es uno de los temas principales. Atadas . encadenadas, eran prisioneras del deseo masculino: esclavas griegas, odaliscas, santas

El erotismo oriental excitó la imaginación del hombre del siglo XIX, especialmente ingleses, franceses y alemanes que viajaban al Medio Oriente , a Africa y al volver contaban sus aventuras en tierras tan misteriosas. El argentino Severo Rodríguez Etchart pintó en París sus odaliscas eróticas.

Desnudo, voyeurismo, transgresión , otro de los núcleos, trata de cómo el desnudo se considera puro arte en los museos donde parecieran estar “a salvo” de toda connotación sexual o sensual. .

Están los óleos de Prilidiano Pueyrredón “El Baño” y La Siesta”, muy osados para la ´epoca y no debe soslayarse “reposo” (1890) de Schiaffino, de carácter simbolista.

“Seductoras fatales y musas modernas” está asociada con una imagen de la mujer fría, bella, dominante, imagen de la mujer moderna.

Malosetti Costa cita a Donna Guy que escribió sobre la prostitución en la ciudad según un libro publicado en 1994 que señala a “Buenos Aires como un tenebroso puerto de mujeres desaparecidas y vírgenes europeas secuestradas que se veían obligadas a vender su cuerpo y a bailar el tango”. Esta imagen no está registrada visualmente sino en los tangos, sainetes y novelas. Se incluyen obras de dos mujeres artistas que no sólo pintaban desnudos sino que los exhibían: Sofía Posadas ((Buenos Aires, 1857 -1938) Provocó un escándalo mayúsculo cuando mostró un desnudo en pastel, de espaldas y la italiana Juana Romani (1869-1924) que pintó autorretratos muy inquietantes.

Un montaje excelente contribuye al lucimiento de estas importantes obras, muchas de ellas no frecuentemente expuestas y que dan cuenta del riquísimo patrimonio del MNBA.

Esperamos la publicación del catálogo ya que varios escritores argentinos han sido invitados a abordar este apasionante tema.

Publicado en Ambito Financiero 12/8


Jorge Pietra – Libro

 

La Fundación Vittal es una institución privada sin fines de lucro dedicada a la creación de actividades de alto nivel académico que brinda también propuestas artísticas y culturales abiertas a la comunidad en general.

Desde 2005 desarrolla una importante producción editorial con el fin de difundir la obra de artistas plásticos contemporáneos argentinos. Ha editado libros sobre Ernesto Pesce, Ricardo Roux, Mariana Schapiro, Oscar Smoje, Jorge González Perrin y el de Jorge Pietra cuya presentación tuvo lugar en la Galería Rubbers en Octubre de 2013.

Nacido en Buenos Aires en 1951, cursó estudios en la Escuela Nacional de Bellas Artes Manuel Belgrano, viajó intensamente por Latinoamérica, vivió en Madrid y París.

Trabajó en los talleres de Escenografía del teatro Colón y fue director artístico, entre 2002 y 2005 del proyecto “Arte sin Techo”.

Distinguido con importantes premios, entre ellos, Konex ,(pintura, quinquenio 2002-2006), Primer Premio Pintura Salón Municipal de Artes Plásticas, Premio Swissair, Primer Premio Georges Braque, nominado para el Trabucco en 2005 y en 2012 el Gran Premio Adquisición (Dibujo, Salón Nacional.

Ha expuesto individual y colectivamente en importantes galerías, centros culturales y museos del país y su obra se encuentra en colecciones institucionales y privadas.

Sus amigos de siempre desde comienzos en la Escuela Manuel Belgrano en los 70 son Eduardo Stupía, Roberto Elía, Felipe Pino, Jorge Pirozzi, Ricardo Longhini, Duilio Pierri, Majo Okner, Fermín Eguía, Marcia Schvartz.

Estos nombres nos están diciendo a qué generación pertenece: artistas de diversos estilos pictóricos, osados, comprometidos, cuya obra se desarrolla en épocas violentas, muchos debieron exiliarse, no hicieron concesión alguna a los dictados de la moda y el mercado.

En el texto introductorio, Eduardo Stupía destaca “su obsesividad no acumulativa, sino estructuralmente barroca, en cuanto a la espectacular y compleja estrategia de subdivisión del plano”.

Natalia March analiza su recorrido artístico desde los comienzos hasta la actualidad y cita el trágico 24 de marzo de 1976, fecha de su primera exposición individual en la Galería Carmen Waugh, titulada “Espacio Añicos”, premonitoria de la catástrofe que nos tocaría vivir.

Viaja por Latinoamérica donde entra en contacto con religiones, con lo real y lo fantástico, con los muralistas mexicanos.

La estada en Madrid le permite su inmersión en el Prado para mirar a Goya, Velázquez, el Bosco, ejerce la docencia.

Posteriormente gana el Premio Braque y se instala en París durante un año para finalmente regresar a la Argentina a fines de los 80.

Su mirada, enriquecida por estos viajes, se enriquece aún más al ingresar al Teatro Colón al mundo que está oculto para el espectador: artistas, maquilladores, escenógrafos, utileros, su obra en grandes formatos privilegia el color. Relata March la actividad de Pietra en relación con su compromiso con el arte cuando, con otros artistas, conforma el Grupo Retiro y realiza cinco telones y una escultura para la Estación Retiro que ocuparon 225 m2.

En 2002 interviene paredes de la ciudad junto a González Perriny Félix Lorenzo, nuclea artistas desocupados y estudiantes de Bellas Artes lo que permite el acercamiento al arte de personas en situación de calle.

Recordamos que Pietra integra Las Tres P junto a Pino y Pirozzi, otros dos artistas que irrumpieron también en la década del 70, con sus construcciones viscerales, imágenes no convencionales..

Se incluyen textos para exposiciones realizadas por el artista, por ejemplo, de Luis Felipe Noé que admira “sus dibujos y pinturas de ritmo caótico, complejas y de humor trágico”.

Rosa María Ravera se refiere “al surgimiento de la imagen inesperada según la visión surrealista”.

Elena Oliveras señala que “Pietra construye el espacio de sus obras a partir de la acumulación de figuras y de situaciones que invierten todo ordenamiento codificado”.

Según Horacio Safons “Pietra descarna sin pudor y en trazos tallados como esquemas, a veces en paleta asordinada, otras, en agrio y estridente cromatismo, escenas que atisban lo obsceno como lo patibulario, lo místico, lo folklórico, el humor despiadado…”.

Dijo Miguel Briante: “…aún cierta carga ritual- que en color y en movimiento parecen evocar ceremonias religiosas sudamericanas- se encausa en imágenes despojadas de exotismo folklórico”.

Para su muestra “Ensoñaciones” de 2013, Mercedes Pérez Bergliafa señala “la dificultad de situar la narración en algún lugar reconocido: ninguno de estos lugares existe. Sí existen algunos personajes en clave grotesca”.

Cuando el espectador se planta frente a sus obras se encuentra con un torbellino de imágenes, un laberinto que habrá que recorrer minuciosamente para no perderse nada de la exuberancia del trazo, para ir recomponiendo la escena principal y otras paralelas, para ver esta suerte de película fragmentada de relatos inesperados, para comprender su humor negro, a veces trágico, la violencia de los dramáticos 70 y parte de los 80, su transgresión de lo establecido. En síntesis, un artista que arriesga.

Importante libro de 164 páginas, profusamente ilustrado con obras desde 1973 hasta 2013 que abarcan dibujos, técnicas mixtas, acuarelas y pinturas.

Publicado en Ambito Financiero 2/10


Enrique Rocca en Centro Cultural Recoleta

 

En un libro sobre Estética Taoísta leí que “la poesía china se caracteriza por la reticencia, el poeta sugiere sin decir del todo”.

Pensamiento que puede aplicarse a esta serie de dibujos de Enrique Rocca.

¿Cómo ha llegado el artista a este estadío? Sabemos que ha pasado por distintos “ismos”, abordado distintas técnicas así como distintos temas.

En su haber hay carbonillas, óleos negros de calidad fotográfica. Como argentino, no esquivó la milonga, las escenas urbanas sugeridas, puertos con intento de pinceladas quinquelianas, paisajes que combinan la abstracción y lo figurativo, otra vez escenas urbanas en las que el pincel apenas roza la tela, vistas a través de una gasa que las hace despojadas, retratos, interiores abocetados que evitan el detalle realista, es decir, va dejando sus huellas sobre la tela o el papel demostrándonos la importancia que tiene en su vida el acto de pintar.

En esta serie hay un gran espacio, un vacío, tratado no como algo que hay que llenar sino como aquello que va a dar nacimiento a la forma.

En ese espacio, Rocca instala al hombre. Ha capturado el instante en el que éste se detiene, en el que corre, en el que camina acompañado por el ser que ama, fundiéndose en un solo ser.

La huella que deja se asemeja al borde de una sombra.

¿Qué hace Rocca en esta serie?

Pintar cosas invisibles porque al observar estas figuras podemos imaginar lo que sienten, piensan, viven, es la fuerza interior que emana de estos trazos mínimos, espontáneos, que no pueden ser corregidos y en los que Rocca abandona trucos pictóricos.

Ha pintado en estilos diferentes, en momentos diferentes. Después de haber desplegado diversas imágenes con destreza y hasta cierta exuberancia, esta expresión actual lo muestra en ese inasible espacio espiritual en el que el artista ha puesto orden en su pensamiento, encuentra calma y suavidad.

De apariencia simple, estas imágenes causan una quieta impresión en el contemplador.

28/10


Videos Coreanos en Centro Fortabat

 

En la colección de Arte Amalia Lacroze de Fortabat y en coproducción con el Centro Cultural Coreano de la Embajada de la República de Corea en la Argentina se presentan 18 obras de 10 artistas que incluye videos, videoinstalaciones e instalaciones interactivas.

Seleccionados por la curadora Youngsil Sohn examinan el lenguaje del media art coreano surgido a partir de 2000.

Debe recordarse como antecedente del desarrollo tecnológico al que han llegado los artistas coreanos a un pionero como Nam June Paik (Seúl, 1932 Miami, 2006) que junto a otros artistas empiezan a crear , a mediados de los 50, obras basadas en sistemas electrónicos que emplean sensores, células fotoeléctricas y otras tecnologías disponibles en la época.

En la etapa inicial las obras de arte cibernético trabajaban con los conceptos de información y comunicación, pretendían funcionar como sistemas abiertos, posibilitando la conexión entre obra y público. A propósito de esto, Claudia Gianetti (Barcelona), escritora, catedrática y especialista en medios tecnológicos en “Arte Humano/ Máquina. Virtualización, Interactividad y Control”, menciona las obras de Paik expuestas en su primera muestra en Galería Parnass de Wuppertal en 1963: una serie de aparatos sonoros y televisores manipulados que invitaban al espectador a actuar y a componer su propia música o imagen.

Los artistas que integran la presente muestra “Ecos Simultáneos”, vivieron importantes cambios radicales, recibieron la llegada de una sociedad informatizada gracias a la revolución microelectrónica y de la era de la globalización del capital y de la cultura.

Estos artistas están lejos de proponer una visión utópica del futuro de la humanidad, los problemas como el terrorismo, la contaminación ambiental y otros como la reproducción humana provocados por la tecnología de reproducir genomas, crean incertidumbre, por lo tanto las obras de los actuales artistas hablan de su época.

Sin embargo, el primer núcleo de la muestra “Viaje Inverso”, propone volver a lo esencial de las cosas, a las experiencias históricas y culturales de la sociedad coreana o a experiencias personales.De este núcleo destacamos el inquietante video LED TV , 4´ realizado en 2011 por Leenam Lee: “Miindo, Velázquez and some ants”. Las hormigas carcomen lentamente las vestimentas de ambas protagonistas, la menina y la princesa oriental, las llevan de una a otra produciéndose un cruce entre Oriente y Occidente.

Mioon en “Set” (American Wooden House), pintura fluorescente, HD, video, 10´ (2014) nos hace pasear por un bucólico paisaje que podría ser del midwest americano, con sus casas de madera en paisajes frondosos, reflejándose en el fondo estas imágenes en una suerte de telón fluorescente.

Del mismo artista se exhibe un ring en miniatura del que surge un humo que propone formas cambiantes, un trabajo que hipnotiza al espectador.

El segundo núcleo se titula “Paisaje Urbano e Intimidad”. Los artistas se preguntan sobre la vida en las ciudades y exponen las perspectivas culturales y artísticas de los recientes cambios tecnológicos.

Este segmento nos recordó la extraordinaria muestra de arte coreano contemporáneo realizada en 2008 en el Museo de Bellas Artes “Peppermint Candy” que en una sus secciones “El Fantasma de la Nueva Ciudad”, mostraba el proceso acelerado de urbanización alrededor de Seul con todos los cambios y desequilibrios sociales que ello conlleva.

Precisamente se muestra “Rompecabezas”, perteneciente a una serie que formó parte de esa exhibición en la que las manos del artista Junebam Park van armando el conglomerado edilicio sobre terrenos baldíos a una velocidad exasperante.

Otras dos obras de Yongsak Lee, por ejemplo, “Urbanwave- Fountain”, caen monedas de oro como una cascada o “Urbanwave- Redeveloped” en la que los altísimos edificios aparecen como en una gran ola gigante, un movimiento incesante que no ofrece el más mínimo espacio para la convivencia humana.

“Detrás de escena”, el tercer núcleo, está compuesto por trabajos de artistas que proponen discutir nuestro conocimiento y manera de ver el mundo.

Se destaca Leenam Lee, autor de una de las más bellas obras de la muestra, idílicos paisajes orientales en los que personajes emblemáticos del arte occidental aparecen como una incrustación en dicho paisaje. También es el autor de “Ruins Mona Lisa (2013) Led TV 5´ 40 ´´.Cubierta de flores, éstas se convertirán en llamas mientras misiles, helicópteros, a la manera de Apocalypse Now , surcan la imagen.

Un hermoso árbol blanco, solitario, contra un cielo azul, el viento mece sus ramas de las que se desprenden pequeñas hojas de papel es otra sugestiva obra de Hoyeol Ryu “Baum” (2012) Video, LCD.

La nueva forma, la tecnología que lo digital nos propone, la creatividad y la imaginación de los artistas, constituyen elementos críticos y una nueva manera de mirar el arte de nuestro tiempo.

Publicado en Ambito Financiero 8/11