27 febrero, 2014

Geometría al límite MACBA

Por Laura Feinsilber

El año 2013 fue pródigo en exposiciones relacionadas con la abstracción geométrica, entre ellas, “Geometrías: desvíos y desmesuras” en el Espacio OSDE; en la galería Van Eyck, el “descubrimiento” para el medio porteño de un artista mendocino Abdulio Giudici que silenciosamente realizó una importante obra casi paralelamente a nuestros vanguardistas del 45.

La muestra inaugural del MACBA, Museo de Arte Contemporáneo de Buenos Aires, titulada “Intercambio Global. Abstracción geométrica desde 1950” seguida por la de Juan José Cambre “Cromática” con sus planos despojados de toda connotación que no sea el desarrollo sobre el color.

Posteriormente, “Percezione, Illusione- Arte Programmata e Cinetica Italiana que dio a conocer a figuras clave del arte de ese país.

“Geometría al Límite”, inaugurada en dicho museo en Diciembre 2013 y que estará abierta durante todo el verano, está integrada por 25 artistas ya instalados en nuestro medio artístico contemporáneo.

Recorre la década del 90 hasta la actualidad y los artistas convocados revelan las ilimitadas posibilidades de un lenguaje que, lejos de parecer agotado se renueva, cumplidos ya 100 años del nacimiento de la abstracción geométrica.

Estos artistas no rompen con el pasado, uno de los leitmotiv de la vanguardia fundacional. No los une ningún manifiesto. Toman elementos del pasado para desviarlos hacia otras propuestas. Introducen nuevos materiales, apelan a la tecnología, se integran con la arquitectura y el espacio.

Lo que sí notamos es el respeto por el rigor formal con el que ejecutan sus obras, como todos aquellos grandes maestros fundadores de esta corriente.

Carola Zech que expuso a principios de 2013 en el Centro Recoleta continúa desarrollando su investigación a través de módulos de acero con pintura bicapa unidos por imanes,

magnetismo y color es su propuesta. También en 2013 expuso Andrés Sobrino en Galería del Infinito y aquí utiliza cintas autoadhesivas para su obra de carácter constructivo.

Karina Peisajovich utiliza el led para enfatizar la relación color-luz en un trabajo visualmente muy atractivo.

Natalia Cacchiarelli , en su obra actual, revela un concretismo despojado en el que juega con el ritmo y la línea

La imagen de Mariano Ferrante genera un ritmo intenso, los colores parecen modificarse constantemente, el conjunto de las formas y las líneas transmiten una gran vibración en el espectador.

Verónica Di Toro se caracteriza por los recortes en el campo visual, líneas que no coinciden, formas que se escapan del límite del cuadro provocando desestabilización, colores intensos contrastantes, gran dinamismo que llega fragmentado.

Alejandra Barreda adhiere, en el díptico presentado, a un esquema de líneas que se encuentran, se bifurcan, mostrando también un rigor formal obsesivo.

Roberto Scafidi no deja un espacio libre. Pareciera que la obra no respira y atrapa al espectador que se encuentra tratando de liberarse de esos laberintos de los que parece no tener escapatoria.

Veto de Volder dibuja curvas en combinaciones infinitas, utiliza madera calada para volutas, arabescos que proyectan sombras sobre la pared. En sintonía con la obra de de Volder podemos incluir a Jimena Fuertes con una obra que se expande sobre la pared en forma de octógonos que pueden repetirse ad infinitum.

Hace ya tiempo que seguimos la obra de Valeria Calvo y la obra que presenta se ve limitada por el convencional tamaño del cuadro. La preferimos en su invasión de la pared, en obras realizadas para un site specific donde da rienda suelta a construcciones y combinaciones que se desplazan vertiginosamente.

La obra pregnante en acrílico sobre lona vinílica de Leila Tschopp domina e interviene el espacio de una de las salas de exhibición.

Muy importantes las obras de gran tamaño de Fabián Burgos con sus juegos ópticos, destacamos la de Mariano Vilela, un artista que domina el uso del grafito, un papel montado sobre aluminio de gran nivel.

Es indudable que Pablo Siquier es poseedor de una estética personal que atrae por sus impecables construcciones así como las obras de Carla Bertone , Cecilia Biagini, Julia Masvernat , Silvia Gurfein y Lucio Dorr (1969-2013).

Una excelente muestra de una generación nacida en los 60 y 70 que amplía la percepción acerca de esta corriente artística y es valioso señalar que varias de estas obras han sido adquiridas para integrar la colección permanente del MACBA.

Publicado en Ambito Financiero