26 mayo, 2018

Susana Rodriguez en el Museo Sívori (nota y audio)

Por Laura Feinsilber

Audio

 

Susana Rodríguez es una artista de vasta trayectoria iniciada a principios de los 70, ganadora de numerosos premios y con obras que integran colecciones en museos de San Pablo, Tailandia, República Dominicana, Madrid, Barcelona, Noruega, Washington así como de la Argentina, entre ellos, Arte Moderno, Museo Sívori, Provincial de La Plata,  Santa Fé.

La muestra que exhibe actualmente en el Museo Sívori es un recorte de su producción realizada entre 1977 y 1984 correspondiente a su serie “Escrituras” .

Pueden leerse como secuencias, fragmentos de formas instaladas horizontal y verticalmente en papeles que se despliegan como rollos o en cuadros de formato tradicional.

¿Qué hay en estas formas?  Pueden ser signos,   formas orgánicas, viscerales, fragmentos óseos.

Sus grafitos sobre papel revelan transformaciones del cuerpo, mutaciones que están dadas por la intensidad de los negros que se convierten en grises hasta casi desaparecer, esta conjunción blanco negro en la que  como decía Kandinsky, aparece ese gris silencioso y quedo.

Hay algunas obras en las que la artista utiliza la materia en el soporte dividido en pequeños espacios donde hay bocas que gritan, gestos de dolor, cabezas vendadas, mujeres como mater dolorosas.

De allí que lo visceral se conjuga con el erotismo, el grito que se conjuga con el dolor, las vendas sobre los ojos ante el terror de ver lo que sucede o también el “no querer ver”, los cuerpos fragmentados.

Hay que tener en cuenta el momento político-social en el que estas obras fueron realizadas, fines de los 70  y las desapariciones físicas de esos trágicos años.

Aunque Susana Rodríguez no se manifestó explícitamente en obras de carácter político, se sabe que los artistas reflejan los acontecimientos del tiempo que les toca vivir.

Después de esos años vendrán otras escrituras, de hojas, escrituras sobre nervaduras, escrituras sobre la poesía, escrituras de las hojas que se convierten en corazón.

“Visiones” forma parte de otra etapa posterior y “A propósito de la sombra”, escrituras legibles y fragmentos de textos literarios como fondo que, quizás en una retrospectiva, se volverán a ver. 

Por ahora estamos en este momento significativo e irrepetible de su quehacer que ha sido  revalorizado como una escritura sin palabras  pero que está inserto en un hecho plástico siempre unido a un relato, el de su vida, el del paso del tiempo, los recuerdos, la naturaleza.

Cuarenta obras entre dibujos, pinturas, pequeñas esculturas. Curaduría a cargo de Teresa Riccardi.

Publicado en Ambito Financiero