19 junio, 2023

Coinciden muestras imperdibles de Blas Vidal y la centenaria Kihlen

Por Laura Feinsilber

2022 marcó un record de exposiciones para Ides Kihlen (Santa Fé, 1917) que tuvieron lugar en nuestro Museo Nacional de Bellas Artes, en el Museo de la Cárcova donde la Universidad Nacional de las Artes le otorgó el Doctor Honoris Causa como personalidad destacada del arte y la cultura. Fue invitada a exponer en Nueva York, Carmel (California)  y Madrid (España).

Próxima a cumplir 105 años, expone actualmente en el Paseo de las Artes Duhau donde ya lo había hecho en el período 2017-18.

En París fue alumna de André Lhote, en Argentina , de Pío Collivadino, Vicente Puig,  frecuentó los talleres de Pettoruti, Battle Planas,  a partir de 1961 estudió con Kenneth Kemble y en los 80 continuó su quehacer con Adolfo Nigro.

En 2000 comenzó a exhibir en Arteba, hizo su primera muestra individual y a su vez retrospectiva a los 85 años en el Museo Nacional de Arte Decorativo.

¿Por qué esta demora en pensar en exposiciones? En primer lugar y a pesar de que sus maestros la impulsaban a hacerlo, nunca le interesó, detestaba la publicidad,  sólo quería pintar  y tocar el piano desde los 5 años.

Transitó el paisaje, desnudos, cristos pero su obra da un vuelco importante al incorporar elementos como hilos mezclados ´papeles pintados por ella, formas geométricas que trabaja en series, una manera que le permite perfeccionarse y como dijo alguna vez” aprender un poco”.

Ides Kihlen , a sus 105, los cumple el 10 de julio, sigue revelando el sensible manejo del color, en azules, rojos, amarillos, negro y blanco,   no se ha sometido a las leyes del mercado ni a la de la crítica y aunque distintivos, sus cuadros no se parecen uno al otro.

Hay fotos de la artista pintando arrodillada, como si fuera un ritual. Cuadros que producen asombro por la diversidad de recursos, fondos con muchas texturas donde la artista ubica manchas, círculos, triángulos, números, partituras, letras, formas orgánicas. En el siglo XXI aparecieron fondos negros, pero no es sólo así , ya que no importa el color de fondo , el collage es su pasión.

Volviendo al fondo  de la tela o del papel o del cartón, lo trabaja con colores directos del pomo, con trapo, o como actualmente, nos cuenta su hija Ingrid, con la mano.  Su proceso hacia la abstracción fue gradual y es así como los elementos mencionados se encuentran diseminados en el plano, otros se agrupan pero lo que se ve es el gran dinamismo compositivo que invita a recorrerlo con gran interés.

En esta etapa actual muchos de esos elementos mencionados han desaparecido y su obra es más despojada, aparece más desmaterializada pero no carente de alegría, de fiesta, de celebración, como lo señaló Hans- Georg Gadamer en “La actualidad de lo bello”.

Av. Alvear 1661. Clausura el 21 de julio. Paseo de las Artes. Palacio Duhau.

Publicado en Ambito Financiero (19/6/23)


Cada tanto Blas Vidal (Buenos Aires, 1942) nos “regala” una muestra de pequeño formato, generalmente 27.5×36.5, que invita a prácticamente a meterse dentro de esos cuadros porque nuestra percepción requiere adentrarse en los grafitos y lápiz color rigurosamente  realizados.

“Ejercicios de inspiración”, “Caligrafía”, “Ejercicio abstracto” son algunos de los títulos correspondientes a distintas series “que nos hace ver lo maravilloso y lo ominoso, sentimientos opuestos aunque relacionados dinámicamente, siendo uno la superación del otro, bases del sentimiento estético”, así lo señala Patricia O’ Donnell, médica psiquiatra y psicoanalista, autora del texto que acompaña la muestra cuando describe  “Ejercicios de inspiración  IV”

Una larga y fructífera trayectoria en la que se contabilizan 31 muestras individuales y más de un centenar de colectivas. Ha sido galardonado , entre otros,  con el Primer Premio del Salón Nacional y Salón Municipal, Primer Premio Arte Sacro en Tandil, Salón de Entre Ríos, Salón SHA (Sociedad Hebraica Argentina).Con Carlos Carmona, Jorge Tapia, Jorge Meijide, Ladislao Kelity fundaron el grupo “Coincidencias”, nombre que suponemos obedeció a que dibujar es una ocupación natural, entrañable para algunos  artistas.  En  del desarrollo de nuestras artes visuales hubo grandes momentos  para el dibujo en nuestro país, algo que hoy, quizás por el nomadismo y cruce de técnicas, no abundan las muestras dedicadas a esta disciplina.

No es fácil describir su imagen que aúna formas geométricas que encierran tanto negros profundos como los fondos sino también un cordón que rodea la imagen.

Su dibujo no es descriptivo,  sólo nos permite bucear en la imaginación del artista enraizada en un automatismo que lo lleva a plasmar imágenes misteriosas y enigmáticas, de allí ese aire metafísico y surrealista que influye en su obra. Un dibujo de gran delicadeza y suavidad, un afán perfeccionista que transparenta la personalidad de este artista que evita la grandilocuencia y destinado a enriquecer una poética que le es propia.

Galería Vermeer. Suipacha 1168. Clausura el 21 de junio.

Publicado en Ambito Financiero (19/6/23)