26 junio, 2023

Giancarlo Puppo en UCA.

Por Laura Feinsilber

En el Pabellón de las Bellas Artes de la Universidad Católica Argentina –UCA se exhibe una  retrospectiva que consta de casi 100 obras de Giancarlo Puppo (Roma, 1938, vive en Buenos Aires).

En una ocasión señalamos que este artista reúne en una sola persona su profesión de arquitecto, eximio dibujante, pintor irreverente, un imaginero y también el  arquéologo que ubica escenas del pasado en el presente.

 La Lic. Cecilia Cavanagh, directora de la institución y curadora de la muestra enfatiza en su texto sobre el retablo pictórico – escultórico, pequeños escenarios, figuras pintadas y de talla que representan  en serie la crónica de Thomas Becket  (1118-1170), una de las obras a destacar en esta retrospectiva y José Emilio Burucúa, también en su texto, se refiere a la toma de Numancia un relato de Apiano acerca de las contiendas íbero –romanas, una interpretación  realizada por Puppo  en los 90 y que hoy “le suscita el asombro y el encandilamiento”.

En el libro del médico, crítico de arte y filósofo italiano Gilo Dorfles (1910-2018) dedicado a la obra de Puppo publicado en 2001 se refirió a que “este artista es un caso verdaderamente insólito dentro del panorama pictórico: comparaba sus pinturas a “comics”, escenas cotidianas, análisis de los aspectos frívolos , equívocos y conformistas  de nuestra sociedad consumista y televisiva”– hoy  agregaríamos,  dependiente del celular y actualmente discutiendo sobre el trending topic  de la inteligencia artificial—y que Dorfles dixit,  desarrolla una actividad  fascinante que se podría definir como iconográfica en el sentido más literal del término…”.

Pintura eminentemente narrativa, gran derroche de gracia, humor y desenfado, se permite todo tipo de licencias, puede hacerlo porque conoce los secretos de la pintura, de la arquitectura, la literatura y la historia.

Hasta la más sagrada de las imágenes revelan al “fisgón impenitente” y no es sino con una sonrisa que el visitante a la sala sale de ella. Puppo no sacralizó su arte y sí puede convertirlo en absurdas situaciones como la serie de las mesas, los perros, los sombreros, el interior de una persona, playas y un largo etcétera producto de sus viajes, de la observación y del conocimiento.

Papel, tela, arpillera, hilo, cartulina y cualquier otro material que se le ocurra, colores tierra, rojos y azules intensos , el siena italiano,la composición arquitectónica de sus obras que remiten a estilos coloniales españoles o de la América en su carácter de estudioso del arte , de personajes históricos o de la calle, el amor, la vida, siempre misteriosa, sorprendente y fascinante.

Alicia Moreau de Justo 1300, PB. Clausura el 23 de julio. De martes a domingo de 11 a 19hs.

Entrada libre y gratuita.

Publicado en Ambito Financiero (26/6/23)