8 noviembre, 2021

Mamán celebra dos décadas con 10 artistas.

Por Laura Feinsilber

Galería Mamán celebra sus 20 años con “Manos a las obras-10 artistas”, bajo la curaduría de su Directora, Patricia Pacino, quien las convocó   por sus poderosos universos visuales.

Casi todas se destacan por su vasta trayectoria, premios, exposiciones colectivas e individuales de jerarquía, la amplia repercusión crítica, su innovación.

Empezamos el recorrido por las obras de 1969 en material refractario,  también en bronce y acero inoxidable de la consagrada escultora Alicia Penalba (1913-1982), un gran homenaje a esta artista de  formación académica  que después de asistir  al taller de Zadkine en Francia  y admirar la obra de Brancusi, Hans Arp, Giacometti, Pevsner  destruye su obra anterior y produce sus primeras obras abstractas. Son famosas sus esculturas aladas,  las totémicas,  las monumentales  para espacios públicos. En 2016/17 se realizó una antológica en el MALBA donde se pudo apreciar aquello que Pablo Neruda describió : “sus creaciones rugosas y explosivas conservan el sello original de aquel silencio, de aquellos truenos que destruyen y crean…”, refiriéndose al ventoso  paisaje patagónico y la oscuridad de las piedras.   

Desde 2007 que comenzamos a escribir sobre Catalina Chervin hasta su universo actual, intentamos penetrar en un dibujo de mil y una sutilezas, en un multimundo multienhebrado inquietante por su trasfondo trágico en un espacio abismal.

A comienzos del 20 expuso en MACBA obras de gran tamaño, muestra suspendida por el Covid 19. Se exhiben dos  obras de su serie Street Art de gran tamaño en los en los que pega afiches callejeros y que  responden a otra faceta de su quehacer en la que el cuerpo juega un papel protagónico.

Mónica van Asperen es otra de las artistas a quien hemos acompañado en su recorrido estético en el que usó textiles de seguridad para sus esculturas, el látex para inquietantes vestimentas y seres espaciales, el cristal leve y luminoso como la obra que recibiera Mención en el Premio Trabucco de 2017, espejo  y neón,  y hasta sus fotografías.

Ciudadana ilustre, Mujer Protagonista, Personaje del Año, premios, exposiciones en el país y en el exterior, figura en importantes colecciones públicas y privadas, una artista argentina, Nora Iniesta, que ama a su país. Y es el leit motif de su obra. En celeste y blanco, lo ha hecho casi todo: instalaciones, collages, tejidos, abanicos, mates, escarapelas, medallas , peines. Objetos ensamblados, sus hallazgos, sus encuentros con material que podría ser de descarte  a los que dota de significado histórico, patriótico, nostálgico, pop. Collages, recortes, fragmentos, todo es válido para esta artista apasionada por la patria a la que muchas veces le dedica una mirada irónica.

Marcia Schvartz y un corpus de obra que cala hondo, un puñetazo en el plexo solar.  Marginales, travestis, prostitutas, políticos y la imagen del poder, habitantes de las villas, rostros que anuncian el “no hay salida”. Apenas una breve descripción de una artista osada, transgresora, provocativa, una gran crudeza, nunca indiferente ante la realidad.

De vasta trayectoria, Karina El Azem, perteneciente a la generación de los 90, artistas alejados de la épica o los  grandes relatos y que empezaron a usar materiales plásticos u otros de la vida cotidiana , de  la ornamentación urbana , usó mostacillas que más adelante fueron reemplazadas por municiones, balas  y telas con apariencia de tapices inofensivos pero con balas pintadas.

La violencia de todo tipo está bajo la superficie, latente con apariencia de ornamento, de un trabajo artesanal, generalmente brilloso pero en absoluto inofensivo. Siempre usó la tecnología y ahora también presenta una obra de arte digital sobre tela en vibrantes colores.

Nushi Muntaabski participó, entre muchas exposiciones,  en el ciclo “Explorando la colección” (Colección Amalita) en la que presentó tres extraordinarias  obras, de gran barroquismo, en diálogo  con las del escultor rumano Chiparus (1886-París, 1947), un destacado representante del art déco. Esta artista  desarrolla su creatividad en performances, fotografía, instalaciones, objetos recubiertos en venecita que utiliza desde 1999, textil, bordado, es decir, otra vez,  lo ornamental pero muy diferente a  esa característica comentada acerca  de Karina El Azem.

Se exponen “Rueca” y “Manguera”, obras que de por sí  no son objetos  atractivos pero que Muntaabski convierte en lujosas  adquiriendo  jerarquía artística.

 De Cynthia Cohen recordamos su serie “Futuro Brillante”, grandes piezas de joyería como protagonistas , piedras facetadas, elevadas al plano de la pintura con gran fidelidad. También vimos jarrones con flores, frutas, peces,  monumentales, como un homenaje a la pintura moderna, que le ha llegado a través  de su abuelo, el pintor Juan Carlos Faggioli que era además  pintor de músicos. Integran la muestra  obras “Sin título”, óleo y esmalte s/tela.

Mónica Millán es dibujante, pintora,  bordadora eximia, que ha rescatado la artesanía de las mujeres de pueblo tejedoras de su Misiones natal. Jardines bordados, instalaciones sonoras,  son célebres sus encajes y sus instalaciones –nunca convencionales- en las que rinde tributo a una manualidad ancestral , el ao-poi  que exige meditación tanto para hacerla como para observarla.

No hace mucho tiempo, Barbara Diez comenzó a realizar collages , recortando revistas y libros de arte pertenecientes a su familia  Un trabajo de citación , de imágenes reconocibles de artistas emblemáticos  y consagrados a los que le agrega juguetes  de pequeño tamaño   cambiando su sentido de forma lúdica expuestos   en conjunto   y como leímos en un reportaje reciente, decidió sacarlos de su encierro de las bibliotecas para que vean la luz.

Av. Del Libertador 2475.


Publicada en Ambito Financiero (8/11/21)

Obra: Alicia Penalba – Sin título II, Material refractario – 38 x 30 x 42 cm.jpg