31 octubre, 2022

Mariano Sapia en Central Newbery

Por Laura Feinsilber

En una charla con Mariano Sapia (Buenos Aires, 1964) nos confiesa que hizo su primera muestra hace 33 años. El tema es el mismo: la ciudad y sus habitantes.

Fiel a su temática presenta 25 cuadros en los que muestra un mundo que no queremos ver pero  cada día que pasa se hace más visible.

Multitudes de trabajadores del conurbano corriendo para alcanzar un tren, la vida bajo las autopistas,  el caos cotidiano de luchas entre pobres, marginales, cartoneros.

Un todo apocalíptico, fruto de su aguda observación y nada que no se exhiba a través de los noticiosos, las fotografías y comentarios periodísticos, lo que contribuye a nuestro acostumbramiento a las tragedias cotidianas  como si las viéramos en una película, pero que no es ficción sino que responde a la más cruda realidad.

Gran manejo del color, de la pincelada, cielos azules intensos, noches ominosas a las que se oponen los vibrantes coloridos de las ropas, figuras sugeridas que apuntan con fusiles, paisaje urbano, a veces, desolado, estaciones de trenes vacías, muebles, enseres domésticos amontonados, calles de tierra, en realidad, barro, y uno se pregunta ¿ cómo es que estas escenas pertenecen al siglo XXI y también qué se ha hecho para evitarlo?

 Si hacemos una recorrida por nuestra historia del arte, muchos artistas han abordado el tema de la pobreza. Giudici y “La sopa de los pobres”,  “Manifestaciones”  y “ Desocupados” obras de los años 30 de Berni, la creación de dos personajes emblemáticos: Juanito Laguna y Ramona Montiel, la despojada paleta sobre empobrecidos paisajes rurales y suburbanos de Enrique Policastro, por sólo nombrar algunos.

 El pincel de Sapia evita lo panfletario, sólo muestra una realidad que nos golpea duramente, es un cronista de la pobreza estructural sin dramatismo, un poco tapado por el vibrante color y también la inserción de coches rojos espectaculares que sobrevuelan la ciudad así como el caballo blanco alado, imágenes que traen una cierta esperanza a tanto desasosiego y tristeza .

Lo de Sapia es una crítica social muy de nuestra ciudad que cada vez revela una precariedad muy semejante a la del conurbano que se traslada como puede verse a través de piquetes, cortes de calles y autopistas, ollas populares, desalojos de manteros, convirtiéndose así en una postal identificatoria.

Sapia también muestra los carteles iluminados que invitan al consumo sin distinción de clases, carteles con el nombre de algún prostíbulo barrial.

Un artista que sigue pintando, que sigue el canon de la pintura-pintura, y que en la pluma de algún escritor se podrían tejer estos relatos en los que habita tanto el realismo como el realismo mágico que le darían una cuota de optimismo, de esperanza , con la que está comprometido Mariano Sapia.

Este artista fue becario de las Fundaciones Kuitca y Antorchas. Entre sus premios: Fundación Nuevo Mundo (1991), OSDE (2005), Segundo Premio de Pintura Salón Manuel Belgrano (2015), Primer Premio Salón Municipal Museo Sívori (2021).

Sus obras se encuentran en colecciones públicas : Fundación  Osde, Banco Provincia, Museo del Tigre, Museo Sívori, Casa de las Américas( La Habana) y el Museo Metropolitano de Nueva York.

Clausura el 13 de noviembre. Central Newbery, Jorge Newbery 3599.

Publicado en Ambito financiero (31/10/22)