18 septiembre, 2023

Muestra colectiva en Arthaus

Por Laura Feinsilber

Después de recorrer la planta baja y el entrepiso de Arthaus donde se exhibe “La memoria de los materiales” llegamos a la conclusión que sus protagonistas, Andrés Aizicovich (Bs. As., 1985), Donjo León (Bs.As., 1982), Diego Dubatti, (Bs.As., 1971), Sergio Lamanna (Bs. As., 1975), Juan Sorrentino (Chaco, 1978) y Hernán Soriano (Bs. As., 1978) son los “Leonardo” del siglo XXI

Una muestra inusual, interactiva, desde el comienzo ya que en el hall del edificio vidriado se debe hacer un gran esfuerzo para que las alas de plástico blanquísimo a los costados de un artefacto de aluminio se desplieguen al mover unas pesadas sogas metálicas titulada “Fuga” perteneciente a Sergio Lamanna que provoca asociaciones sobre la libertad.

Otro Lamanna en la sala principal de la planta baja: nos paramos sobre una plataforma y nos colocamos una gorra tipo militar . así se activa “Mensajero” de la que articulan alas más pequeñas y en una pared podemos  mover manualmente el movimiento hipnótico de “Grulla” en  papel transparente   presentada en una caja lumínica.

Donjo León  y su “Play 2”, un artefacto tipo batería con mangueras, elementos cotidianos, el agua cae y se escuchan diversos sonidos. Otra rareza idiomática es “Estalactiflador” que permite aumentar el agua manualmente hasta que crezca una estalactita. En general trabaja con procesos químicos y físicos, utiliza sales minerales, restos vegetales, alimentos en descomposición.

Hernán Soriano, ganador 2022 de la cuarta edición del Premio Azcuy para un edificio en el que sus habitantes podrán actuar con instrumentos, presenta sobre una base de telgopor distintos elementos metálicos en un orden simétrico para que produzcan sonidos  al manipularlos. También cuelga partituras con semillas de palta  a modo de notas musicales. Otra obra “Cordófono de muro” replica el sonido del arpa.

Según consta en su CV “utiliza un método de investigación intuitiva, amateur, científico y simbólico”.

Conocimos la obra ganadora del premio Braque 2017 de Andrés Aizicovich por la que realizó una residencia en la Cité des Arts (París). En el texto publicado ese año en este diario la cuestionamos por su explicación algo críptica acerca de un experimento social que revelaba relaciones interpersonales. Lo que se veía era una bicicleta  y al otro extremo un cúmulo de vasijas. Como no estaban ni el ciclista ni el alfarero provocaba extrañeza.

Las esculturas aquí presentadas en cobre, hierro, vidrio , cerámica son imaginativas, de compleja construcción , apela a la acústica  de los hermanos Francois y Bernard Baschet, creadores de esculturas sonoras y cuyo propósito era expandir el territorio de la música, buscar nuevos medios sonoros que se produjeran en la naturaleza , la era industrial y el ruido ambiental de las grandes ciudades.

Juan Sorrentino presenta “ Mancuspias”.Esta palabra  aparece en el cuento “Cefalea” del libro Bestiario de Julio Cortázar y es un animal imaginario, por lo que suponemos es un homenaje al escritor argentino. Son esculturas sonoras  de madera y hierro que tienen un sistema de audio y una batería recargable que pueden ocupar un lugar en cualquier espacio. Hay una frase de Atahualpa Yupanqui que quizás explicite el sentido de estas obras: “La guitarra antes de ser instrumento  fue árbol y en él cantaban los pájaros. La madera sabía de música mucho antes de ser instrumento”.

De este artista recordamos su poética obra  “ A 8’18’’  del sol”  expuesta en la Fundación Andreani en 2022, una experiencia visceral que no puede olvidarse.

Diego Dubatti trabaja con materiales descartados y obsoletos pero es capaz de crear una  columnade vidrio que contiene agua y una boya de hierro , a los costados el granito parece ser soporte de todo ese peso acuático. Hay también una instalación de instrumentos musicales  cuya interacción permite descubrir diferentes sonidos.

  Henri Focillon (1881-1943) uno de los grandes historiadores de arte del siglo XX  escribió en 1934  “El elogio de la mano” en la que señala “que esta no es sólo sierva del espíritu sino que en ocasiones , ésta parece guiar a aquél , pues la mano tiene sus inquietudes e iniciativas”. Este pensamiento nos trae a este mundo que va a ser regido inexorablemente por la inteligencia artificial  por lo que rescatamos la labor de las curadoras María Teresa Constantín y Gabriela Vicente Irrazábal al convocar a estos artistas “que ponen especial atención en la recuperación de saberes transmitidos o redescubiertos en zonas descuidadas del conocimiento”

De allí las ciencias físicas, los fenómenos alquímicos, las construcciones, algunas precarias, otras sofisticadas en su ejecución. Las curadoras los describen como inventores, arqueólogos, paraingenieros, alquimistas, científicos, músicos/performers, (quizás todo a la vez).

En Arthaus. Bartolomé Mitre 434. Martes a Domingos de 14 a 22hs , entrada gratuita

Cierra el 19 de noviembre.

Publicado en Ambito Financiero (18/9/23)

Obra: Sergio Lamanna Título: “Fuga”