Diana Dowek – libro
Nada más adecuado que el título elegido por Diana Dowek “La pintura es un campo de batalla” para el libro editado en 2013 que cubre su obra desde 1967 hasta 2012.
Ese campo de batalla puede leerse de diferentes maneras. En primer lugar haber encarado la violencia en el arte argentino desde finales de los 60 hasta hoy.
Por otro lado, su postura comprometida con lo social y lo político, su presencia física en situaciones en las que hay que defender la dignidad del hombre y de la mujer. Y su obra, a través de distintos medios, que le han servido para expresar su pensar, su adhesión, su indignación ante los tentáculos del poder, su rechazo a prácticas contrarias a la liberad de expresión y un hecho, el advenimiento de los militares al poder en 1976, situación que la indujo a que su compromiso ético con la realidad se convirtiera en leit motiv de su quehacer.
Diferentes capítulos por orden cronológico que se inician con Vietnam 1967-1978. , una guerra de la que tomó conciencia en Italia donde residió durante un año.
Una serie correspondiente a 1971 se titula “Las Piaras”, inspirada en el film “Porcile” de Pasolini. La trama le sugirió una parábola del sistema, que como una verdadera piara, va en busca de desechos humanos para devorar todo lo que encuentra a su paso. Estas obras, también tituladas “Paisajes” remiten, por su estructura, a Francis Bacon.
“Lo que vendrá” , un políptico de nueve paneles realizado en 1972, describe los años que siguieron al Cordobazo: los grupos de manifestantes, los militares con sus cascos y armas, un colectivo envuelto en llamas , las figuras corriendo, pueden leerse como una secuencia fílmica.
Esto será premonitorio de obras realizadas en 1974 en las que Dowek describe los crueles “Procedimientos” que se estaban realizando.
Hay otros “paisajes” de apariencia bucólica que vistos a través de los vidrios de un auto mostrarán la muerte, una figura yacente entre los pastizales. Hay otros “paisajes” de 1976 que mostrarán huidas de seres que se pierden en el horizonte
El 76 es un año clave en la producción de la artista que con sus acrílicos sobre tela con alambre de acero nos va a mostrar cómo todo quedaba atrapado: el hombre y su lucha por la libertad, la ciudad, la arquitectura, la vida cotidiana, las ideas.
Otra vez el campo de batalla. Pero en la tela, en una serie “Pintar la Pintura” , suturas a la manera de una mesa de operaciones. Dowek también escribe: “Una tela soporte puede aproximarse/ a un campo operatorio/mi yo cirujano, opera con un pincel/o escalpelo, o cuchillo/o simplemente con la mano… Extraña simbiosis, yo cirujano, yo tela soporte/se muestra , se exhibe, se expone…qué hay detrás… realidad, fantasía”.
“Las Heridas del Proceso” (1983-85) va a mostrar, según el texto de Guillermo Maci escrito para el catálogo de una muestra “Pintado en Argentina”, “los cuerpos que testimonian haber sido expuestos en su fragilidad a la tortura”. Sin concesiones ante el dolor, la mutilación, una serie que desnuda la violencia ejercida por los genocidas sobre la mujer.
En 1987-1988 Dowek vira hacia “La Ciudad y los amantes”, las autopistas como fondo, sus bordes en neón reluciente, una serie en la que la artista parece encontrar cierto sosiego ante el acto amoroso de los amantes.
A comienzos de los 90 vemos escaleras, los hombres que intentan subirlas desde las profundidades de la tierra, dispuestos a atravesar todos los obstáculos, junto a una serie que alude a las matanzas en Perú en la época de fray Bartolomé de las Casas (1552) que relata una “brevísima relación de la destrucción de las Indias”.
Llegamos a un período 1994-2001 en el que realiza “El Poder Vulnerable”. Catedrales, bancos, el Congreso, palacios gubernamentales, la arquitectura del poder se derrumba carcomida por la corrupción interior. Todo implosiona. Esta visión quedó fijada en nuestra memoria y cobra fuerza hoy, en 2013.
Dowek sale con su cámara, registra “El Argentinazo”: ¡Qué se vayan todos …! Esta larga marcha será volcada en pinturas y transformación fotográfica sobre tela. Lo hace también sobre fragmentos de tela, costuras a la vista, imágenes tomadas a los manifestantes en momentos de descanso, la cámara se acerca a todos aquellos que han quedado a la intemperie.
En 2006 Dowek comienza a registrar la miseria que se vive en las calles, depósitos de basura y la gente que duerme junto a ella. Imagen que no ha desaparecido de nuestro “paisaje” cotidiano sino que se ha acentuado.
Con ese afán participativo que la caracteriza, Dowek se mete en las fábricas y toma a Maria Rosario, trabajadora de Kraft, ex Terrabusi y que protagonizara las históricas luchas de 2009.
Compartió su intimidad desde que se levanta y va a trabajar. Esta serie reivindica a un ser anónimo que lucha por un trabajo digno.
Nada le es ajeno , ni siquiera las crisis económicas internacionales que desembocan fatalmente en desocupación y miseria, “Días de Furia” (2008-2009) así lo atestiguan.
John Berger señala que “nunca antes de ahora había habido tanta gente desarraigada. La emigración forzada o escogida a través de fronteras nacionales define nuestro tiempo”. Su serie “centro de Permanencia Temporaria” se basa en los lugares que en Italia acogen a inmigrantes ilegales.
El libro cierra con “Contra las vallas” de 2010-2011, otra vez el paisaje urbano invadido y detrás de ellas, los que la artista califica como genocidas, indiferentes, conformistas, cínicos, oportunistas, estafadores morales, genuflexos, traidores…
Una vez más Dowek contra el sistema que actualmente aparece confuso y contradictorio.
Diversos autores contribuyen con sus textos, entre ellos, Kekena Corvalán, José Emilio Burucúa, Ana P. de Quiroga, Horacio Safons, Diana Kordon, Alberto Giudici , Martina Della Stella, Susana Romano Sued y también textos de la autora.
Nacida en 1942, se graduó en las Escuelas de Bellas Artes Manuel Belgrano y Prilidiano Pueyrredón, un extenso curriculum de exposiciones individuales y colectivas en lo nacional e internacional, Premios , entre ellos, Konex 2012, Premio Banco Central, Fondo de las Artes, Premio a la Artista del Año 1994, Asociación de Críticos de Arte, los más importantes nacionales y municipales, Premio Beca Pollock Krasner Foundation (Nueva York, 2011) que le ha permitido la publicación de este libro que no sólo es una revisión de su obra sino a través de ella la del derrotero político- social de nuestro país de los últimos 45 años.
Publicado en Ambito Financiero 13/1
Texto para la Revista Tramemos Arte textil Salón 2013
Una breve estadística como introducción al 102° Salón Nacional de Artes Visuales 2013 en la disciplina Arte Textil en la que actué como jurado junto a Isabel Ditone, María Rosa Andreotti, Berta Teglio, Roberto Fernández (designado por la Secretaría de Cultura de la Nación), todos destacados artistas de vasta trayectoria en esta disciplina.
240 participantes, 46 aceptados y 9 premiados, una ardua labor para el jurado que debe atenerse a la tiranía del espacio ya que su exhibición se comparte con las disciplinas Grabado y Cerámica.
El Gran Premio Adquisición recayó en Anabela D’Alessandro por su “Block de bocetos” construcción, cortado y plegado en fieltro industrial. A manera de fósiles , las piezas son exhibidas en una estantería de hierro que le agrega un plus a la severidad del conjunto, un trabajo original que revela su gran formación tanto en técnicas escultóricas como textiles, una artista versátil que se destaca por el contenido de su obra.
Si bien al juzgarla la obra estaba expuesta en una superficie horizontal, al verla sobre la pared, “Todos fuimos niños” cobra una dimensión diferente en la que se combinan la artesanía en las fotografías originales bordadas y la nostalgia que los mueblecitos de juguete provocan, una conjunción que invita a querer poseerla. Su autora, Patricia Salas, se hizo acreedora al Primer Premio Adquisición.
“Altar de los deseos”, tapiz con aplicaciones y bordado sobre sacos de harina, organza, seda, algodón y tul con hilos , ojales de metal, mostacillas y canutillos, es un muy elaborado trabajo de Blanca Machuca que recibió el Segundo Premio.
Papel de molde, de libro antiguo, crepe, cosido , pegado en trama y bordado con cuentas, cintas, guata, hilo flibelina y encaje, elementos muy diversos para este conjunto de elementos muy frágiles excelentemente ensamblados de Alejandra Correa, merecedora del Tercer Premio por “Audaz mi pensamiento/el cenit escalo/, plumas, vestido”.
Menciones
Mucho humor y pregnante presencia la de “León King Size” de Mariano González en etilvinilacetato, cordón de papel y esferas plásticas.
“Kenko” , técnica mixta personal llamada luracatao, faz de trama, lana acrílica e hilos, de carácter telúrico de Jesús Apolinar Casimiro.
Muy originales los elementos de un tapado “lujoso” “Abrigo Virulento”, tela y virulanas, cosido y tramado de Graciela Henríquez.
Las menciones especiales del Jurado fueron para Jorgelina Mori y Claudia Kippes Aulita, técnica personal, gasas madera y tejido al crochet con hilo macramé respectivamente.
Los Premios y Menciones así como los aceptados revelan la capacidad de los artistas para elaborar obras con tan diversos materiales, impensados años atrás, para ser incluidos en un salón de arte textil. Esto demuestra cómo se han traspasado los límites en cuanto al concepto de esta disciplina que apunta a la riqueza y diversidad de propuestas artísticas, al desarrollo de un pensamiento que invita al diálogo entre las obras y un desafío para el jurado ante estos planteos estéticos.
En los anteriores salones y en este quizás se han presentado demasiados “vestidos”, una forma recurrente que parece ser muy atractiva para los artistas pero que debería ser reconsiderada para que no se convierta en convencional.
Entre los aceptados se destacan “Vestido Nudista” tramado de revistas eróticas de Beatriz Pinto Barros, “La mirada que un soplo desvanece” de Silvia Turbiner, una red de apariencia frágil, tejida de fibras liberianas (fibra de corteza de las moráceas teñidas con kakishibu, tinte que se extrae del fruto del níspero japonés).
Muy poética la obra “Nimbus” de Paula Diringer , polietileno expandido, cordones, cuentas de cristal, May Boroviscky continúa con su investigación con “Jorge Cabrera- Esquilador” incrustación de oveja y esquilador sobre fieltro artesanal realizado con lana de su propia esquila, “Luciérnagas Curiosas” de Claudia Contreras , bordado , cosido, collage , tela hilo, botones . papel, puntilla, mapas, un conjunto de vestiditos con un excelente montaje.
Premio Trabucco 2014
El Premio Alberto J. Trabucco que otorga la Academia Nacional de Bellas Artes presenta en el Centro Cultural Recoleta su Edición 2013 correspondiente a las disciplinas Escultura y Dibujo. Los artistas convocados poseen importantes trayectorias y varios de ellos han sido merecedores de los más importantes premios nacionales.
Es excelente “Chacmol” (2013) en chapa cortada en plasma , policromada, de René Claudio Gómez.
Edgardo Madanes presentó “Un Posible Final” , construcción en mimbre y cuero. Como es usual en este artista domina un material que puede doblegar logrando formas de gran levedad.
La madera ensamblada caracteriza la obra de Fabio Miniotti : “Sin Título” (2011) se impone por su presencia pregnante en el espacio.
“Libertad” (2013), acero curten y letras caladas al chorro de agua de Marie Orensanz, artista de vasta trayectoria que, entre sus numerosos premios, fue ganadora del Concurso Parque Nacional de la Memoria , lugar donde está emplazada “Pensar es un hecho revolucionario” frase por la que se puede entrever el cielo.
Eduardo Rodríguez, artista relacionado con la luz, el color, el reflejo, el sonido, presenta “Nunca te bañarás dos veces en el mismo río-Heráclito” (2013), acrílico, acetato y movimiento, un refinado trabajo cinético de gran magnetismo.
Cristina Tomsig exhibe “Objeto Naranja”, ensamble, acrílico y acero inoxidable, un atractivo trabajo de módulos que se despliegan.
Carola Zech, reciente Gran Premio de Honor del 102° Salón Nacional de Artes Visuales exhibe “Magnético” 241 (2013), acero, pintura bicapa, constituido por módulos unidos por imanes que le permiten infinitas relaciones acentuadas por un monocromatismo iridiscente.
La obra escultórica de Chalo Tulián ha sido siempre exuberante, como su personalidad. Este artista que ha recibido los más importantes premios del país siempre arriesga en sus construcciones como en el caso de “Atropello a la razón” (2013), lámina de hierro soldada, madera tallada y ensamblada . Con el tronco de árbol sobre los otros elementos Tulián parece decirnos que contra la naturaleza no se puede…
El Premio Adquisición le fue otorgado a Marina Papadopoulus por “Trama VI” (2013). Realizada en planchuela de acero inoxidable, doblada y trenzada, constituye curvas en el espacio, obra que tiene ritmo, movimiento, una línea envolvente que no se cierra.
Se rinde un merecido homenaje a Danilo Danzinger (1942-2013) con una obra perteneciente a la serie Paleobotanica Australis de su última muestra en el Palais de Glace en 2012. Realizada en mármol de Carrara , materia, que según María José Herrera, “se le impuso como el más apropiado para reproducir fielmente la sabiduría geométrica de los bosques”. Una estética vitalista en la que no hay huellas de la gubia ni marcas de los dedos, su fuerza proviene de su interior.
En la disciplina Dibujo, Marcelo Boullosa trabaja la tinta sobre papel, creemos haberlo señalado anteriormente, de manera obsesiva.
Blur I,IIy III ( 2013), así lo revelan. No lo imaginamos abandonando la pluma hasta completar el espacio del papel, una línea que no se cierra nunca, un continuum, una sutil malla que atrapa la mirada.
Lápiz y pastel utiliza Jorge Garnica para su serie Humus(2013). Formas extrañas como vistas a través de un microscopio que parecen flotar en el espacio, siempre intrigantes.
Sivia Gurfein presentó recientemente en la Galería Klemm una serie de pinturas abstractas a la manera de estudios sobre el color, atemporales, de gran espiritualidad. Su envío al Trabucco es un conjunto de delicados paisajes, lápiz sobre papel con títulos de carácter literario: “Ceremonia improvisada trama urdida”, “La tierra por sus océanos atravesada” , “Del capítulo en el que nuestra heroína firma Loiseau”.
Ladislao Magyar es un atento observador de lo que acontece en la calle. Lo traslada a la pintura y al dibujo de manera fragmentada, la figura humana en diferentes actitudes, con gran dinamismo. Basta un fragmento y el espectador puede completar la historia en estas tres obras de 2013, “Caminantes en la red”, “Señales e Ilusiones” y “Sendas Ignotas”.
Los grafitos de José A. Marchi nos retrotaen al siglo XIX, escenas, figuras y objetos de la época, un maestro de la luz y la sombra.
Excelentes las tintas sobre papel y poliéster (2013) de Elena Nieves que parecen interrumpirse, paisajes sugeridos, la línea sigue un derrotero en el que se combinan la levedad y la intensidad para detenerse ante un blanco silencioso.
Emilio Reato describe su obra como perteneciente a “un realismo improbable”. Un pueblo de provincia o del conurbano con alguna arquitectura o monumento que lo distingue, tonos pastel,
Siempre en clave de humor y con algún elemento inquietante, óleo y acrílico sobre tela de la serie realizada en 2011 “Entonces advertí que ella era yo”
Nahuel Vecino realiza una serie en sanguina y pastel sobre papel, “Una certeza dentro de mí”, “Orfeo de Michoacán”, (2013) un paisaje de fondo y un primer plano de una planta quizás carnívora a punto de desplazarse.
De gran nivel el envío de Inés Vega, grafito sobre papel. Seres estáticos, de mirada inquisidora, en un hábitat teatral que se origina en sus esculturas blandas. En las obras presentadas realizadas en 2013: “Un mar de lápices”, “El novio navegando, “El angel en la nieve” revela esta artista su maestría en el claroscuro.
“Mi otro jardín”, “Buenos Aires”, “Cama”, de la serie “Period Rooms”, (2013), grafito sobre placa, son los títulos de las obras presentadas por Juan Andrés Videla, acreedor del Premio Adquisición.
Desde sus barrocos salones pertenecientes a su serie “Interiores”, a las anodinas casas y calles del gris conurbano, a los brumosos y desolados matorrales o a las zanjas, ya sea en pintura o dibujo, el espectador es permanentemente engañado por la técnica depurada de este artista que nos hace pensar que estamos frente a una fotografía que nos transmite nostalgia y melancolía.
Publicado en Ambito Financiero 17/2
León y Cociña en MAMBA
Al ingresar en una de las salas del 1er piso del MAMBA todo está a oscuras. Esto ya presagia lo que nos espera: “La Bella y la Bestia”, exposición de Cristóbal León y Joaquín Cociña, ambos nacidos en Chile en 1980.
Estos artistas y cineastas colaboran juntos desde 2007, comparten la producción y postproducción de sus animaciones actuando como directores, guionistas, dibujantes, fotógrafos y editores.
Cuentos de pesadilla con personajes monstruosos, objetos que jamás permanecerán estáticos, cambian de posición todo el tiempo, se transforman permanente y vertiginosamente. La técnica es la de stop-motion: los artistas sacan un gran número de fotografías, ellos van cambiando de posición y los objetos, precarios, se animan.
De pronto pareciera que un viento penetra en la habitación donde suceden los hechos para arrasar con todo.
Una de las animaciones, “Los Andes”, 3´ de duración, nos cuenta Cociña, está basado sobre el origen de América cuando unos gigantes albinos ya existían. Estos se funden con todo lo que encuentran a su paso.la habitación está poseída por el espíritu de un mensajero sagrado.
“Lucía” y “Luis” realizados en 2007/8 están asociados a la fábula y el terror infantil.
“Lucía” comienza diciendo….ese verano tenía mucho miedo……” . Nosotros también al oír esa vocecita inocente que relata la historia al mismo tiempo que todo se mueve, por ejemplo, los muebles y súbitamente, la pintura se apodera de las paredes , los objetos se caen, surgen árboles, manos, figuras que se corporizan , luego se desintegran.
La voz de “Luis” suena un poco maligna, “Al principio no me acercaba a la ventana , me daba miedo que alguien escuchara…”. Suspiros, gritos, en las paredes las pinturas grafican este cuento de terror a medida que “Luis” lo relata, usando un lenguaje grosero.
Ambos cortometrajes nos preparan para “La Casa Lobo”. Película en proceso de animación cuadro a cuadro. Se trata de una bella mujer que llega a una casa buscando refugio pero encuentra en ésta una pesadilla que intenta tragar sus sueños y su vida. Los personajes invaden la habitación que está en constante metamorfosis.
Este largo metraje está en proceso y se lleva a cabo en diferentes lugares. Se comenzó en el taller de los artistas, posteriormente en una galería de Amsterdam, luego en Hamburgo, el Museo Nacional de Bellas Artes de Chile y actualmente en el MAMBA, de modo que los visitantes tienen acceso al proceso creativo.
Así conocimos a Cociña que nos reveló el backstage de la filmación , vimos los elementos precarios de utilería realizados con cinta scotch , papel, alambre, algunos de los muebles, pero lo importante también es el carácter pictórico de la animación y cómo esta hace cambiar las expresiones de los personajes.
¡ Qué importante , por un rato, dejarse seducir por estas mágicas imágenes!
Estos artistas han mostrado su obra en Art Basel, en el Guggenheim de Nueva York, en la Fundación Proa, The Whitechapel Gallery de Londres, participaron de la Bienal de Venecia 2013 y en la Primera Bienal de Montevideo 2012.
Publicado en Ambito Financiero 24/2
Geometría al límite MACBA
El año 2013 fue pródigo en exposiciones relacionadas con la abstracción geométrica, entre ellas, “Geometrías: desvíos y desmesuras” en el Espacio OSDE; en la galería Van Eyck, el “descubrimiento” para el medio porteño de un artista mendocino Abdulio Giudici que silenciosamente realizó una importante obra casi paralelamente a nuestros vanguardistas del 45.
La muestra inaugural del MACBA, Museo de Arte Contemporáneo de Buenos Aires, titulada “Intercambio Global. Abstracción geométrica desde 1950” seguida por la de Juan José Cambre “Cromática” con sus planos despojados de toda connotación que no sea el desarrollo sobre el color.
Posteriormente, “Percezione, Illusione- Arte Programmata e Cinetica Italiana que dio a conocer a figuras clave del arte de ese país.
“Geometría al Límite”, inaugurada en dicho museo en Diciembre 2013 y que estará abierta durante todo el verano, está integrada por 25 artistas ya instalados en nuestro medio artístico contemporáneo.
Recorre la década del 90 hasta la actualidad y los artistas convocados revelan las ilimitadas posibilidades de un lenguaje que, lejos de parecer agotado se renueva, cumplidos ya 100 años del nacimiento de la abstracción geométrica.
Estos artistas no rompen con el pasado, uno de los leitmotiv de la vanguardia fundacional. No los une ningún manifiesto. Toman elementos del pasado para desviarlos hacia otras propuestas. Introducen nuevos materiales, apelan a la tecnología, se integran con la arquitectura y el espacio.
Lo que sí notamos es el respeto por el rigor formal con el que ejecutan sus obras, como todos aquellos grandes maestros fundadores de esta corriente.
Carola Zech que expuso a principios de 2013 en el Centro Recoleta continúa desarrollando su investigación a través de módulos de acero con pintura bicapa unidos por imanes,
magnetismo y color es su propuesta. También en 2013 expuso Andrés Sobrino en Galería del Infinito y aquí utiliza cintas autoadhesivas para su obra de carácter constructivo.
Karina Peisajovich utiliza el led para enfatizar la relación color-luz en un trabajo visualmente muy atractivo.
Natalia Cacchiarelli , en su obra actual, revela un concretismo despojado en el que juega con el ritmo y la línea
La imagen de Mariano Ferrante genera un ritmo intenso, los colores parecen modificarse constantemente, el conjunto de las formas y las líneas transmiten una gran vibración en el espectador.
Verónica Di Toro se caracteriza por los recortes en el campo visual, líneas que no coinciden, formas que se escapan del límite del cuadro provocando desestabilización, colores intensos contrastantes, gran dinamismo que llega fragmentado.
Alejandra Barreda adhiere, en el díptico presentado, a un esquema de líneas que se encuentran, se bifurcan, mostrando también un rigor formal obsesivo.
Roberto Scafidi no deja un espacio libre. Pareciera que la obra no respira y atrapa al espectador que se encuentra tratando de liberarse de esos laberintos de los que parece no tener escapatoria.
Veto de Volder dibuja curvas en combinaciones infinitas, utiliza madera calada para volutas, arabescos que proyectan sombras sobre la pared. En sintonía con la obra de de Volder podemos incluir a Jimena Fuertes con una obra que se expande sobre la pared en forma de octógonos que pueden repetirse ad infinitum.
Hace ya tiempo que seguimos la obra de Valeria Calvo y la obra que presenta se ve limitada por el convencional tamaño del cuadro. La preferimos en su invasión de la pared, en obras realizadas para un site specific donde da rienda suelta a construcciones y combinaciones que se desplazan vertiginosamente.
La obra pregnante en acrílico sobre lona vinílica de Leila Tschopp domina e interviene el espacio de una de las salas de exhibición.
Muy importantes las obras de gran tamaño de Fabián Burgos con sus juegos ópticos, destacamos la de Mariano Vilela, un artista que domina el uso del grafito, un papel montado sobre aluminio de gran nivel.
Es indudable que Pablo Siquier es poseedor de una estética personal que atrae por sus impecables construcciones así como las obras de Carla Bertone , Cecilia Biagini, Julia Masvernat , Silvia Gurfein y Lucio Dorr (1969-2013).
Una excelente muestra de una generación nacida en los 60 y 70 que amplía la percepción acerca de esta corriente artística y es valioso señalar que varias de estas obras han sido adquiridas para integrar la colección permanente del MACBA.
Publicado en Ambito Financiero 27/2
Retrospectiva de Sebastián Gordín
En el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires (MAMBA tiene lugar la primera gran retrospectiva de Sebastián Gordín (Buenos Aires, 1969) que ocupa las salas de la planta baja y del subsuelo.
Egresado de la Escuela Nacional de Bellas Artes Manuel Belgrano fue ganador, entre otros premios, del Braque 1994.
En París concurrió al taller de Escultura de la Escuela Nacional de Artes Decorativas y fue invitado a residencias de artistas en diferentes lugares de Francia.
“Un extraño efecto en el cielo”, título de la muestra, es también el de una maqueta en valija de madera con un cielo de nubes de algodón y un barrio de casitas impecable, perteneciente a su serie de valijas de arte portátil realizada en 1993.
Las maquetas son el punto fuerte de este artista artesano, carpintero, electricista, mecánico, marquetero que encuentra en negocios especializados como “la casa del celuloide”, “la del transformador”, los más increíbles elementos.
Pasó de la pintura al objeto alternando con el dibujo, la escultura y la maqueta. Su obra abreva en la fantaciencia, el comic popular, el cine catástrofe, en sus acuarelas presenta sus historietas humorísticas y también extrañas.
Gordín se considera un constructor, a propósito señala que “le interesa la forma en que un material / /tutor se apoya en otro para crecer y la realización de un trabajo en capas, como sucede en la arquitectura y en la construcción de una historia”.
Muy rigurosas en su aspecto formal, Gordín nos introduce en un mundo de fantasía a escala reducida, es un verdadero mago para reconvertir los elementos “buscados” o “encontrados” demostrando su calidad de artista integral.
A veces, las escenas son fantásticas, otras absurdas, como aquella en la que dos gendarmes arrastran a un muñeco de nieve hasta una hoguera donde flamea una bandera..
Sus visiones pertenecen a una infancia que se nutrió en el Italpark, el cine—hay una maqueta que reúne un conjunto en estilo art déco-la influencia de las revistas de crimen y misterio, las historietas.
Hay una obra clave en la muestra: “El libro de Scoop” (1993) un robot destartalado que emerge de un libro abierto sobre base de madera , y que en cierta manera nos recuerda a los libros troquelados de nuestra infancia. A partir de esto, Gordín se dedicará a sus maquetas que cada vez aparecen más sofisticadas como esas cajas de vidrio, un mundo cerrado, congelado, inquietante, en el que unos hilos simulan lluvia o aguanieve.
Gordín pone su exquisito oficio al servicio de la imaginación, esos seres en miniatura cobran vida, los personajes están en un hábitat teatral.
Pero no todo termina en el hacedor refinado, hay muchos guiños e ironías acerca del sistema del arte, de bibliotecas que se derrumban, de inundaciones, de escenas con alusiones trágicas, de amenazas de catástrofes, del efecto de la tecnología en el hombre como en su obra de 1994 “Procyon”
El artista confiesa que le gusta la cultura popular de los 20 y 60, el humor ácido, artistas como Molina Campos, Eguía, la revista Mad, la música y videoclips de Devo.
En nuestra visita a la muestra, un domingo, pudimos observar cómo esta obra atemporal es accesible tanto a niños como a adultos, cómo se la recorría con regocijo, tratando de develar el misterio que subyace en lo que está a la vista.
Publicado en Ambito Financiero 3/3
Donación Garabito MALBA
“Garabito. La Donación” se exhibe hasta el 9 de junio en la Sala 3 del primer piso del MALBA.
Es un conjunto de 31 obras — 13 pinturas, 6 dibujos, 12 esculturas– realizadas entre 1965 y 2007 donadas por Ricardo Garabito al acervo del Museo, seleccionadas por Eduardo Constantini, presidente de la Fundación y Marcelo Pacheco, gran conocedor de la obra del artista.
La incorporación de este conjunto enfatiza el compromiso de resguardar, preservar, exhibir y difundir la valiosa obra de un artista de “culto”.
Nació en Trenque –Lauquen en 1930, vive y trabaja en Buenos aires desde sus 18 años.
Concurrió al taller de Horacio Butler, conoció a Samuel Paz y Samuel Oliver destacados críticos y mentores que apoyaron su obra desde sus comienzos y su primera exposición individual tuvo lugar en Galería Rubbers en 1963 prologada por Manuel Mujica Láinez
Realizó más de 11 exposiciones individuales y fueron muy importantes las muestras realizadas en en la Fundación San Telmo (1982), en la sala Cronopios del Centro Cultural Recoleta (1998) así como la gran retrospectiva del Museo Nacional de Bellas Artes (2007) bajo la curaduría de Samuel Paz para la que se editó un importante catálogo con un ensayo crítico de Marcelo Pacheco, una entrevista de Victoria Noorthoorn y críticas aparecidas en diversos medios.
Para la presente muestra se ha editado un catálogo que debe considerarse como un importante documento de este especial acontecimiento para el MALBA.
Si bien pertenece a la generación de de la Vega, Deira, Noé, Ricardo Garabito no se enroló en ninguna de las tendencias que se fueron sucediendo desde los 60. A pesar de haber intentado la abstracción por su síntesis, la estructura descarnada, no se pudo desprender de la imagen: “Un día me dije: soy lo que soy y pinto para mí”. Lo suyo era la figuración y la realidad que lo rodeaba
Como lo señala Marcelo Pacheco, “en los mismos cuarenta años en que las artes visuales entraron en las industrias culturales y construyeron nuevas reglas de visibilidad y circulación, él fue optando por una lejanía a contrapelo. Puso distancia”.
Fue ganador de muchos premios entre los 60 y 70, exponía en el exterior, su obra fue adquirida por el Museo Nacional de Bellas Artes y por el de Arte Moderno así como por el Jack S. Blanton de Austin, y el Chase Manhattan Bank
Su carrera pública se interrumpió a mediados de los 70 y se convirtió en una suerte de artista secreto.
En este recorrido acotado figuran obras fechadas entre 1965 y 66 , por ejemplo, “Retrato- hombre con daga”, La Soprano”, “Naturaleza Muerta en el paisaje”, inscriptas en el modernismo, con su carga barroca, texturas, cromatismo intenso, una narrativa y cierto decorativismo exuberante pertenecientes a ismos diversos.
“El Poeta” (1969) señala una época de despojamiento, la figura en un espacio vacío, o “La Caja Gris” (1970), tan misteriosa e inquietante.
De 1980 está “Cecilia x 3”, obra muy reproducida que participó en el Premio Benson & Hedges, repetición de las figuras que , como señala el artista, “no se conectan entre sí”. Los fondos no son tan netos, la pincelada está matizada, la imagen se impone al espectador , hay un intenso estudio sicológico del rostro y la pose de las tres figuras que es una en realidad.
“Hombre con pantalón amarillo”, “Mujer con objeto y dos baldes” (1997), gran importancia al color, en el primer caso , éste es la piel del personaje, en el segundo, un juego entre lo erótico, lo artificial y la presencia de dos baldes de plástico que aquí aparecen resignificados.
Se exhiben naturalezas muertas: “Calabaza con punta cortada”, “Calabaza con tajo sobre paño rayado”, “Mercadería con ocho ciruelas”, “Naturaleza (muerta) con tres botellas y cinco naranjas” realizadas entre 2000 y 2007. Títulos que describen puntualmente lo que está frente a nuestros ojos, en el tratamiento de botellas , zapallos, frutas, lo que cuenta , más allá de la técnica, es la presencia del objeto que logra trascender por su expresión esencial.
Los dibujos de 1965 , carbonilla sobre papel, tienen el barroquismo de sus primeras pinturas; los de los años 70, lápiz sobre papel, responden a una línea delgada, sensible , que avanza sin detenerse como en “Jardín” y el admirable “Grupo de personas”.
Las esculturas realizadas en cartón y papel pintado fechadas en los 90 surgieron a partir de formas de semillas. Estas formas cuyo color pastel atempera su carácter erótico-vegetal llevan los nombres científicos de plantas de la costa, entre ellas, “Phaliloides”, “Virgata, “Glabatrus”.
Hombres, mujeres, conocidos o no, seres anónimos que pasan a nuestro lado, frutas, botellas, baldes, paños, bolsas, mercadería de almacén, un repertorio cotidiano que Garabito lleva a las alturas a través de una poética de sello inconfundible.
Publicado en Ambito Financiero 14/4
Pat Andrea en Colección Fortabat
La Colección de Arte Amalia Lacroze de Fortabat inicia el calendario de exposiciones temporarias 2014 con la muestra “Alicia” del artista holandés Pat Andrea.
Nacido en La Haya (Holanda) en 1942 , en plena Guerra Mundial, estudia entre 1960 y 1965 en la Academia de Bellas Artes de su ciudad natal y entre sus maestros figura el gran artista Co Westerik (1924) quien influye en su obra.
Llega a Buenos Aires en 1976 y desde entonces será nuestra capital una de sus residencias alternativas junto con La Haya y París.
En 1979 colabora con Julio Cortázar en el libro La Puñalada /El Tango de la Vuelta.Entre 1998y 2000 fue profesor de la Ecole Superieur des Beaux Arts y en 2002 fue elegido corresponsal de la Academia de Bellas Artes del Instituto de Francia. En 2006 publica los dos volúmenes de “Alicia en el País de las Maravillas” y “ Del Otro Lado del Espejo”, editado por Diane Selliers (París).
Esta serie de cuadros ha sido expuesta en centros de arte de Francia, Grecia, Holanda y el itinerario en Argentina se inició en el Caraffa de Córdoba para continuar en el Museo Provincial de Bellas Artes Franklin Rawson de San Juan
Su directora, Virginia Agote, es la curadora y productora de la actual muestra que nos introduce en ese mundo onírico creado por Lewis Carroll.
Antes de abordar esta obra Pat Andrea se hizo varias preguntas, entre ellas, ¿cómo puedo evitar el peligro de una representación convencional?, ¿ cómo puedo soñar una Alicia contemporánea que supere la niña de John Tenniel, primer ilustrador de la historia?
Después de varios años, en 2003 y en Buenos Aires, decidió comenzar este proyecto que tomó forma en 2004 después de “escuchar más a mi instinto y de releer más de un millar de veces las aventuras de Alicia, encontré el camino correcto, volví a la libertad perdida y decidí convertirme en el pintor que podía hacer cualquier cosa, siempre”.
Tuvimos la suerte de recorrer la muestra con el artista, detenernos y comentar muchas de las 48 obras a gran escala, 150×180 cm, que llevan el sello del artista , una imagen de Alicia que no debía ser estándar, que debía representar a todas y cada una de las mujeres jóvenes del mundo, que no podía tener un estilo y técnica, que debía ser lo más diversa posible.
¿Cómo es la Alicia de Pat Andrea? En la historia tiene 7 años pero aquí tienen diferentes edades, está en zapatillas, sus expresiones van desde el asombro al enojo a la dulzura a la determinación a la candidez a la amenaza….
Al rever la obra del artista nada es estable ni convencional , sus personajes femeninos revelan que también ha mirado mucho a Balthus, el sutil erotismo que emana de sus figuras, sus poses , a veces, provocativas, , la elección de la mujer adolescente momento en el que el cuerpo tiene una perfección y plenitud que jamás volverá a tener.
Andrea es fiel al texto pero en su relación con él, es la descripción de cómo las cosas pasan en un sueño, que , a su vez, es el mundo del artista.
Es así como el primer dibujo muestra al Conejo Blanco, cómo Alicia cae por la madriguera “me gustaría saber cuántos kilómetros he caído ya-dijo en voz alta. Debo estar llegando al centro de la tierra”.
Está la Alicia de gran tamaño, la que se vuelve pequeña, la que se encuentra en un mar de lágrimas con el ratón que salta fuera del agua temblando de miedo.
Hay muchos guiños, la piscina a lo David Hockney, el rostro de Botero, la lata Campbell de sopa de tortuga en alusión a la Tortuga Artificial,los relojes blandos de Dalí que lleva el Conejo Blanco
Y así toda esta historia onírica, de pesadilla, violenta, angustiante en la que no es muy claro lo que es sueño o lo que es real hasta que ella se pregunta si es real o no existe.
Pat Andrea recrea los juegos de palabras, elige los detalles como a través de una lente, describe las escenas violentas como aquella en la que Alicia entra a la cocina llena de humo, la cocinera que ha enloquecido y arroja los platos, el feo bebé en las rodillas de la Duquesa que más tarde se convertirá en chanchito, el famoso gato Cheshire de sonrisa maliciosa o la escena del tren en la que uno de los personajes remite al kafkiano Gregorio Samsa.
“Tentetieso se cayó en el suelo duro/todos los caballos y todos los hombres/del Rey no lograron devolverlo a su lugar”, traducción del famoso huevo Humpty Dumpty y la conversación con Alicia en la que la critica porque se parece a todo el mundo… traerá nostalgia a aquel espectador que lo recitó en su infancia.
Pat Andrea también tomó por asalto las paredes del museo y pintó con pasión algunas imágenes de esta historia acerca de las tribulaciones de convertirse en adulto vistas a través de los ojos de una niña, historia que los adultos deberíamos volver a leer para comprender el interior de los niños.
Publicado en Ambito Financiero 12/5