12 marzo, 2017

Xul Solar en el MNBA (audio y nota)

Por Laura Feinsilber

Audio

 

El Museo Nacional de Bellas Artes abre su temporada artística con “Xul Solar. Panactivista” a 130 años del nacimiento del artista.

Bajo la curaduría de Cecilia Rabossi, la exposición presenta su figura en su carácter de artista, músico, astrólogo, “escribidor” y analiza el carácter místico y utópico que atraviesa su producción.

Compuesta por más de 180 obras entre acuarelas, témperas, objetos, máscaras, manuscritos, ilustraciones y documentos personales pertenecientes al Museo Nacional de Bellas Artes, la Fundación Pan Klub, Museo Xul Solar, colecciones particulares, está dividida en seis núcleos y estará abierta hasta el 18 de junio.

Uno de ellos, enfatiza la amistad con Borges que se convirtió en tema mítico. Según Micaela Cadenas, Lita, con quien se casó en 1946, los diálogos entre ellos constituían un verdadero torneo de erudición en varias lenguas, hasta en el neocriollo, invención de Xul.

Borges admiraba su biblioteca de 3500 libros, “no he visto ninguna más versátil ni más deleitable que la suya”, también admiraba el dominio de idiomas, el conocimiento sobre la cábala y las religiones, sus místicas visiones.

Xul Solar nunca terminó sus estudios de arquitectura pero de allí provenía su interés por la ciudad de carácter laberíntico y a la que dedicó gran cantidad de obras inolvidables, por ejemplo, “Vuel Villa” (1936), “Ciudad Lagui” (1939), “Ciudad y Abismos”(1946).

Estas arquitecturas se elevan y su deseo fue llevarlas a un nivel superior así como su utopía acerca de las ciudades del futuro.

Hay una rareza de gran tamaño, 231x 170cm, “7 Rishis” realizada entre 1935 y 1939 que fue exhibida en 2004 en galería Rubbers. Los rishis, poetas y cantores védicos, están sentados en círculo en estado de devoción iluminados por 7 rayos que provienen de una Guía del Ser Supremo.

El tarot, el panajedrez, la música, sus zodíacos, el armonio con teclado modificado para una escala musical propia, son otras de las creaciones de este “artista cosmopolita, ciudadano del cosmos”, así definido por Borges.

Otro de sus grandes amigos fue Emilio Pettoruti con quien regresó de Europa en 1924, un viaje que inició en 1912 y donde abrevó en los nuevos lenguajes y propuestas. . En Londres conoce a figuras claves del ocultismo y se conecta con distintas logias de la Sociedad Teosófica; en Munich se relaciona con místicos, gnósticos, taoístas y en Sttutgart conoce al fundador de la antroposofía, Rudolph Steiner. En París se relaciona con el ocultista inglés Aleister Crowley de quien aprendió a llevar un registro diario de sus “visiones”.

En una de las paredes de la sala puede leerse lo que Pettoruti dijo de Xul: “pintura de sprit, de cultura, de signos. En Xul todo es maravilloso, de ese maravilloso que rompe la razón”.

La escritura es clave en este artista, un lenguaje que será entre “metafísico y poético, sin lógica ni gramática”.

Hay importantes publicaciones para adentrarse en su obra con textos eruditos a cargo de críticos de arte, filósofos, historiadores de arte de diferentes nacionalidades, incluyendo el catálogo que acompaña la actual muestra con una selección de sus escritos, textos de la curadora y Patricia Artundo, investigadora permanente del Museo Xul Solar.

No obstante haberse realizado numerosas muestras individuales y colectivas, 35 exposiciones póstumas, todavía es posible una nueva lectura sobre este extraordinario artista nacido en 1887 y fallecido en 1963..

Su complejidad es de gran magnitud, despierta el interés y la fascinación tanto en aquellos que pueden penetrar en ella como en los que sólo pueden acceder a la exterioridad de su pintura.

Publicado en Ambito Financiero