20 mayo, 2019

Leila Tschopp en Galería Pasaje

Por Laura Feinsilber

Leila Tschopp (Buenos Aires, 1978) recibió en 2008 una beca del Fondo Nacional de las Artes, realizó en 2010 una residencia en Weimar, (Alemania), en 2012 le fue otorgada la beca neoyorquina Pollock – Krasner y también realizó en 2013 una residencia en Santa Mónica (USA).

Pero sus comienzos a mediados de los 90 tuvieron lugar en el taller de Carolina Antoniadis, egresando del IUNA en 2002.

Hasta aquí un sucinto curriculum. Comenzamos a “ver” su obras geométricas desde hace ya algún tiempo , las que se caracterizan por su factura impecable en acrílico s/tela, lona vinílica y podríamos decir que en esta disciplina no se quedó en el molde ni en el cliché.

En general cuadros de grandes dimensiones, ocupan el espacio de manera contundente, un cruce arquitectónico con el  que provocan perplejidad , recordamos una muestra de 2008 , escalinatas, la ocupación del muro, terrazas rebatidas monumentales  como vimos en 2009, 20011

Tienen carácter teatral y en algún momento, a propósito de una muestra en el MACBA en 2016 nos preguntamos el porqué de la inclusión de ciertos elementos, por ejemplo, barriles con una cierta inclinación delante de las obras.

Tschopp trabaja también  con lonas dispuestas verticalmente desde un eje  que caen con pliegues. Es decir que estos elementos aparentemente ajenos a lo ya clásico de la abstracción geométrica, provoca inquietud en el espectador  lo que ya es bastante en este mundo  en el que prima  el arte espectáculo y también la indiferencia.

El título de su actual muestra “Hades –en hastío” tiene un texto introductorio de su autoría junto a Hernán Borisonik quienes lo fundamentan como “la voz de una deidad oscura, difícil de  conocer en sus intenciones, imprevisible, invisible, cruel pero melancólica” .

Recordemos que Hades es la morada de los muertos y hastío, sinónimo de aburrimiento.

El libro de Jean Baudrillard “El Complot del Arte”-  ilusión y desilusión estéticas”(1997-2005) abre con lo siguiente : “se tiene la impresión de que una parte del arte actual contribuye a un trabajo de disuasión, a un trabajo de duelo de la imagen  y de lo imaginario, a un trabajo de duelo estético casi siempre fallido lo que trae como consecuencia una melancolía general de la esfera artística”.

Alrededor de varias mesas se reúnen diferentes elementos textiles plegados, un especie de corredor donde impera un aparente caos de telas pesadas de latex que se desplazan desde las mesas al suelo hacia un final que no es tal porque estos pliegues podría extenderse ad infinitum si es que como señala el texto ,” todo parece estar al borde de la disolución”

No creemos en estos complejos pensamientos porque Tschopp intenta expresarse de manera diferente sin caer en el arte espectáculo. Por el contrario , provoca extrañeza y  ante esta obra compleja para la mirada e interpretación , el silencio se impone, necesario en esta época  banalizada y sin certezas tanto en nuestra cotidianeidad como en el mundo del arte.

Varios cuadros de mediano tamaño, paisajes secos, desolados, severos en su cromatismo, completan esta muestra.

En la inauguración  se presentó el libro ilustrado sobre su obra, textos de Alejandra Aguado y Hernán Borisonik, un proyecto editorial de la Galería Pasaje 17 con el apoyo de APOC, Asociación del Personal de los Organismos de Control 

 Clausura el 9 de junio . Bartolomé Mitre 1559. Lunes a viernes de 13 a 19hs.    

 

Publicado en Ambito Financiero

 

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