28 agosto, 2018

Cañazares en Galería Suipacha (nota y audio)

Por Laura Feinsilber

Audio

 

La tercera edición 2018 correspondiente a la BECA  AAA- Aída Aisenstein que premia con una muestra individual a un artista del país que nunca haya exhibido individualmente en Buenos Aires recayó en Facundo Cañazares.

Nacido en 1987 en San Salvador de Jujuy se interesó desde su infancia en el dibujo y asistió al taller de Arte del artista jujeño Ariel Cortez.

Ingresó posteriormente a la carrera de Licenciatura en Artes Plásticas de la Universidad de Tucumán donde reside actualmente.

Ha realizado numerosas exposiciones colectivas e individuales en el NOA, ha sido seleccionado en salones provinciales y recibido, en su corta trayectoria,  numerosos premios.

“Letargo & Paradoja” reúne una importante serie de trabajos en la que en su mayoría la figura humana es central.

Cañazares revela tanto al hombre como a la mujer con sus carnescaídas, no en el apogeo de su esbeltez sino cuando ésta ya lo ha abandonado.

El ideal de belleza es un concepto histórico y difícilmente los artistas podrían hoy expresarse a través de los cánones de la belleza clásica, en un mundo inestable, sin certezas, donde todo está cuestionado. Concepto que ya Paul Valéry señalaba en 1929 “la belleza es una especie de muerte. La novedad, la intensidad, la extrañeza, y , en una palabra, todos los valores de choque , la han suplantado”.

Los seres, en las obras generalmente de gran tamaño, están estáticos, resignados, solos, a la espera de que algo o nada suceda. Cañazares no le teme al color que es vibrante, potente. En los fondos, atravesados por pinceladas gruesas, dinámicas, aparentemente buscando un cierto desborde, hay una multiplicidad de líneas de fuerza en sentidos opuestos que invaden el espacio  y pueden identificarse con grafismos, elementos simbólicos de la tierra, o también amenazadores , por ejemplo, un hacha que sobrevuela las figuras en “Flotadores” , técnica mixta s/lienzo.

En blanco, negro, grises,  destacamos “Al Filo” en la que las escrituras rodean la figura  y en la que una tenaza aparece también como elemento amenazador.

Hay elementos como barquitos de papel, limones, caracoles,  bagres que circulan alrededor de un hombre tomando mate, excelente el cuadro “Invasor autóctono”, quizás sean connotaciones autorreferenciales. Su excelente dibujo y dominio del color también le permiten abordar animales, por ejemplo, “Medidas preventivas” con un cierto dejo de ironía y reminiscencias de Carlos Alonso en su serie “Lo Ganado y Lo Perdido”.

Es evidente que este joven artista se siente libre, está alejado de las imágenes vacías de contenido,  el conjunto revela un relato con voz propia acerca del hombre y su circunstancia.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Publicado en Ambito Financiero