28 agosto, 2017

Museo Fernández Blanco

Por Laura Feinsilber

Con la inauguración de las nuevas salas de exhibición permanente, concluye la renovación integral museográfica en el Palacio Noel,  verdadera joya  entre nuestros museos que atesora uno de los más importantes exponentes del arte virreinal hispanoamericano de los siglos XVI al XVIII.

“Integridad, proporción y brillantez” fueron las palabras con las que Santo Domingo de Guzmán, fundador de la orden de predicadores dominicos, definió al arte. Así se denomina entonces a las salas que albergan tallas de nuestro primer imaginero, Esteban Sampzon, la Aureola de Santo Domingo, imágenes de Santo Tomás de Aquino, de Santa Rosa de Lima, Bartolomé de las Casas y fray Luis Beltrán. Los infortunados hechos de 1955, los incendios a las iglesias por parte de  hordas peronistas  provocaron la destrucción y también dispersión de esos bienes artísticos  que habían sido relevados por el entonces fundador de la cátedra de Historia del Arte en la Universidad de Buenos Aires y que a fines de los 60 fue director del Museo muy reconocido por su fructífera y culta labor, hecho que destacó  en el discurso de apertura, su  Director, Jorge Cometti.

Otra de las salas se denomina “Con el sudor de sus rostros- Artesanos y gremios en la Buenos Aires Colonial”  reúne a los gremios de artesanos, zapateros, carpinteros, sastres, albañiles que realizaron piezas que permiten enterarnos acerca de los gustos, el consumo de la época  que en número de doscientas fueron restauradas por el equipo del Fernández Blanco.  Los artesanos constituyeron una categoría social diversa, y jerárquica  pero fueron los plateros los que exigieron ser reconocidos como poseedores de un arte liberal.

Objetos de platería, herrería, luthería, armas y vestimentas, entre las que se encuentran prendas litúrgicas, casullas,  en ricos materiales y sofisticadas técnicas , que dan cuenta de un valor estético propio del pasado aunque su sentido permanezca inalterable.

La fachada del Museo que fue construido por el arquitecto Martín Noel en 1923,  ha sido restaurada  y forma parte de la puesta en valor  que lleva a cabo el Ministerio de Ambiente

 y Espacio Público en la zona que está iluminada con farolas al estilo de la época.

El actual director de Museos, Patrimonio y Casco Histórico del Ministerio de Cultura de la Ciudad, Guillermo Alonso, señaló que próximamente se encararán las restauraciones de las fachadas internas y del hermoso jardín , un bálsamo en la ciudad .

Estas restauraciones han sido posibles gracias al subsidio internacional para la protección del patrimonio histórico que otorga la Fundación American Express, bajo el auspicio de la Asociación Amigos, las instituciones oficiales mencionadas y la participación de la Orden de Predicadores de Argentina

Publicado en Ambito Financiero