13 enero, 2014

Diana Dowek – Libro

Por Laura Feinsilber

Nada más adecuado que el título elegido por Diana Dowek “La pintura es un campo de batalla” para el libro editado en 2013 que cubre su obra desde 1967 hasta 2012.

Ese campo de batalla puede leerse de diferentes maneras. En primer lugar haber encarado la violencia en el arte argentino desde finales de los 60 hasta hoy.

Por otro lado, su postura comprometida con lo social y lo político, su presencia física en situaciones en las que hay que defender la dignidad del hombre y de la mujer. Y su obra, a través de distintos medios, que le han servido para expresar su pensar, su adhesión, su indignación ante los tentáculos del poder, su rechazo a prácticas contrarias a la liberad de expresión y un hecho, el advenimiento de los militares al poder en 1976, situación que la indujo a que su compromiso ético con la realidad se convirtiera en leit motiv de su quehacer.

Diferentes capítulos por orden cronológico que se inician con Vietnam 1967-1978. , una guerra de la que tomó conciencia en Italia donde residió durante un año.

Una serie correspondiente a 1971 se titula “Las Piaras”, inspirada en el film “Porcile” de Pasolini. La trama le sugirió una parábola del sistema, que como una verdadera piara, va en busca de desechos humanos para devorar todo lo que encuentra a su paso. Estas obras, también tituladas “Paisajes” remiten, por su estructura, a Francis Bacon.

“Lo que vendrá” , un políptico de nueve paneles realizado en 1972, describe los años que siguieron al Cordobazo: los grupos de manifestantes, los militares con sus cascos y armas, un colectivo envuelto en llamas , las figuras corriendo, pueden leerse como una secuencia fílmica.

Esto será premonitorio de obras realizadas en 1974 en las que Dowek describe los crueles “Procedimientos” que se estaban realizando.

Hay otros “paisajes” de apariencia bucólica que vistos a través de los vidrios de un auto mostrarán la muerte, una figura yacente entre los pastizales. Hay otros “paisajes” de 1976 que mostrarán huidas de seres que se pierden en el horizonte

El 76 es un año clave en la producción de la artista que con sus acrílicos sobre tela con alambre de acero nos va a mostrar cómo todo quedaba atrapado: el hombre y su lucha por la libertad, la ciudad, la arquitectura, la vida cotidiana, las ideas.

Otra vez el campo de batalla. Pero en la tela, en una serie “Pintar la Pintura” , suturas a la manera de una mesa de operaciones. Dowek también escribe: “Una tela soporte puede aproximarse/ a un campo operatorio/mi yo cirujano, opera con un pincel/o escalpelo, o cuchillo/o simplemente con la mano… Extraña simbiosis, yo cirujano, yo tela soporte/se muestra , se exhibe, se expone…qué hay detrás… realidad, fantasía”.

“Las Heridas del Proceso” (1983-85) va a mostrar, según el texto de Guillermo Maci escrito para el catálogo de una muestra “Pintado en Argentina”, “los cuerpos que testimonian haber sido expuestos en su fragilidad a la tortura”. Sin concesiones ante el dolor, la mutilación, una serie que desnuda la violencia ejercida por los genocidas sobre la mujer.

En 1987-1988 Dowek vira hacia “La Ciudad y los amantes”, las autopistas como fondo, sus bordes en neón reluciente, una serie en la que la artista parece encontrar cierto sosiego ante el acto amoroso de los amantes.

A comienzos de los 90 vemos escaleras, los hombres que intentan subirlas desde las profundidades de la tierra, dispuestos a atravesar todos los obstáculos, junto a una serie que alude a las matanzas en Perú en la época de fray Bartolomé de las Casas (1552) que relata una “brevísima relación de la destrucción de las Indias”.

Llegamos a un período 1994-2001 en el que realiza “El Poder Vulnerable”. Catedrales, bancos, el Congreso, palacios gubernamentales, la arquitectura del poder se derrumba carcomida por la corrupción interior. Todo implosiona. Esta visión quedó fijada en nuestra memoria y cobra fuerza hoy, en 2013.

Dowek sale con su cámara, registra “El Argentinazo”: ¡Qué se vayan todos …! Esta larga marcha será volcada en pinturas y transformación fotográfica sobre tela. Lo hace también sobre fragmentos de tela, costuras a la vista, imágenes tomadas a los manifestantes en momentos de descanso, la cámara se acerca a todos aquellos que han quedado a la intemperie.

En 2006 Dowek comienza a registrar la miseria que se vive en las calles, depósitos de basura y la gente que duerme junto a ella. Imagen que no ha desaparecido de nuestro “paisaje” cotidiano sino que se ha acentuado.

Con ese afán participativo que la caracteriza, Dowek se mete en las fábricas y toma a Maria Rosario, trabajadora de Kraft, ex Terrabusi y que protagonizara las históricas luchas de 2009.

Compartió su intimidad desde que se levanta y va a trabajar. Esta serie reivindica a un ser anónimo que lucha por un trabajo digno.

Nada le es ajeno , ni siquiera las crisis económicas internacionales que desembocan fatalmente en desocupación y miseria, “Días de Furia” (2008-2009) así lo atestiguan.

John Berger señala que “nunca antes de ahora había habido tanta gente desarraigada. La emigración forzada o escogida a través de fronteras nacionales define nuestro tiempo”. Su serie “centro de Permanencia Temporaria” se basa en los lugares que en Italia acogen a inmigrantes ilegales.

El libro cierra con “Contra las vallas” de 2010-2011, otra vez el paisaje urbano invadido y detrás de ellas, los que la artista califica como genocidas, indiferentes, conformistas, cínicos, oportunistas, estafadores morales, genuflexos, traidores…

Una vez más Dowek contra el sistema que actualmente aparece confuso y contradictorio.

Diversos autores contribuyen con sus textos, entre ellos, Kekena Corvalán, José Emilio Burucúa, Ana P. de Quiroga, Horacio Safons, Diana Kordon, Alberto Giudici , Martina Della Stella, Susana Romano Sued y también textos de la autora.

Nacida en 1942, se graduó en las Escuelas de Bellas Artes Manuel Belgrano y Prilidiano Pueyrredón, un extenso curriculum de exposiciones individuales y colectivas en lo nacional e internacional, Premios , entre ellos, Konex 2012, Premio Banco Central, Fondo de las Artes, Premio a la Artista del Año 1994, Asociación de Críticos de Arte, los más importantes nacionales y municipales, Premio Beca Pollock Krasner Foundation (Nueva York, 2011) que le ha permitido la publicación de este libro que no sólo es una revisión de su obra sino a través de ella la del derrotero político- social de nuestro país de los últimos 45 años.

Publicado en Ambito Financiero