3 abril, 2018

Martín Bonadeo en Praxis

Por Laura Feinsilber

Casi todas las muestras que hemos visto de Martín Bonadeo (Buenos Aires, 1975) han contribuido a la reflexión.

Entre ellas, “Muertos Vivos”, “ Bellico” en Fundación Telefónica, con sus enjambres de cables, el cementerio de celulares, los modelos de teléfonos de distintas épocas, walkie-talkies, el GPS  que nacieron de la industria bélica.

“Vórtices Aromáticos” en la que reunió más de 50 aromas de Buenos Aires,  “Estados del Agua”,  o “Vanitas en tiempo real”, la imagen del cuerpo  de un espectador que se desintegra frente a un reloj de arena, en suma, un corpus de obra en la que hay sonidos, olores, sabores, colores, y que el artista resume así: “yo pienso parte de mis obras como altarcitos contemporáneos de adoración”.

Una confesión acerca de lo espiritual en el arte que, creemos, es la  constante búsqueda de este artista visual, Doctor en Comunicación por la Universidad Austral donde ejerce la docencia así como en la UCA.

En su muestra actual en la Galería Praxis presenta bocetos, dibujos, fotos en gran tamaño, cianotipos (imágenes copiadas con un antiguo procedimiento fotográfico en azul Prusia y también videos)

Las fotos son de montañas pero estas  conllevan  una suerte de épica ritual. Bonadeo y artesanos del pueblo de Yanama (Perú) trazaron las estrellas con clavos e hilos en la falda del cerro, distribuyeron sal y 30 kilos de llaves, recreando la cruz que rodea la constelación del  Centauro.

Cruz del Sur en la Tierra- Pacha Kustig- Crux,  título de la muestra, es el resultado de esa peregrinación a 4400 metros sobre el nivel del mar en las faldas del Nevado Contrahierba desde las alturas de Ancash.

No es la primera vez que el destacado crítico de arte  argentino radicado en Perú Gustavo Buntix escribe sobre  Bonadeo. Recordamos Alba Mágica MMX  de  2011  cuya reseña fue publicada en este diario.

Buntix también acompañó a Bonadeo en este ascenso místico de tres horas a un lugar ancestral   y se refiere a su arte  como “un arte fuera del arte, del mundo del arte, del mundo mismo… ligado a San Juan de la Cruz, Santa Teresa , al silencio, a la música del pututu, una concha marina, gran instrumento ritual de la música andina, del que extrajo con sus soplos, un sonido lúgubre que repercute entre las naturalezas y las culturas… cruz del cielo en el suelo. Y en las aguas y en las almas…”

Bonadeo logra una vez más que entremos en su obra cuya magia nos penetra.

Publicado en Ambito Financiero